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Los tres Reyes Magos de Oriente llegaron ayer puntuales a su cita con los niños de las poblaciones de la Costa Daurada. Este año, Melchor, Gaspar y Baltasar desembarcaron media hora antes de lo habitual, a las 18.30 horas, en las Escales Reials del puerto de Cambrils, que media hora antes acogió un espectáculo con malabaristas que sirvió para hacer más amena la espera a los más pequeños y a sus familias.
La alcaldesa, Camí Mendoza, dio la bienvenida a los anfitriones ante los gritos de los niños y niñas que los saludaban con ilusión. Acto seguido se inició la cabalgata por el paseo marítimo y la rambla de Jaume I, donde se concentraron buena parte de los cambrilenses para ver la rúa y coger todos los caramelos –sin gluten- posibles.
Una de las novedades de este año era la única recogida de cartas en la plaza del Ayuntamiento, una decisión que tomó la Associació d’Antics Aumnes La Salle, entidad que organiza la fiesta, ante la dificultad de continuar la cabalgata por las calles de la vila debido a las obras de demolición del puente de la antigua N-340. Esta era la tercera vez que se optaba por recoger las cartas en un solo punto de la localidad.
De nuevo la alcaldesa recibió a los Reyes y les hizo entrega de la llave de la ciudad para poder entrar por la noche a las casas y dejar los regalos. Los protagonistas también estrenaron los tronos, réplicas exactas de los que tienen en las carrozas, que ocuparon rápidamente para atender a las decenas de niños que hacían cola impacientes para entregar su carta y hacerse una foto con su rey favorito.
En la plaza, donde también se hizo un espectáculo mientras se esperaba la llegada de la comitiva real, se repartió chocolate caliente a los más pequeños.
Música y acrobacias en Vila-seca
En Vila-seca, los Reyes Magos y su séquito hicieron su entrada a caballo por la avenida Ramon d’Olzina, donde fueron recibidos por cientos de vecinos. A lo largo del recorrido por las calles de la ciudad, Melchor, Gaspar y Baltasar repartieron junto a sus pajes toneladas de caramelos y sonrisas entre los más pequeños.
Los Reyes pasearon por las calles de Vila-seca tres remolques cargados con los regalos que repartieron en todas las casas, además del tractor del carbón que abría la comitiva El fin de fiesta tuvo lugar este año en el Castillo, después de los problemas de aforo que se habían ocasionado los últimos años en la plaza de l’Església.
Hacia las 7 de la tarde, Sus Majestades hicieron la entrada en el recinto en medio de una gran expectación. Allí, subieron al balcón del Castillo y saludaron a todos los niños y niñas de la ciudad, que respondieron con gritos de emoción. El alcalde, Josep Poblet, hizo entrega de las llaves de la ciudad a los Reyes de Oriente para poder repartir los regalos en todos los hogares de Vila-seca.
La bienvenida a los Reyes estuvo acompañada de un espectáculo de gran formato, con luz, música y acrobacias. Un vídeo mapping en la fachada del Castillo narró el camino de los Reyes Magos desde Oriente hasta la Costa Daurada, junto a la exhibición de dos acróbatas que representaban la magia.
Como es tradición, la jornada culminó con el reparto de regalos casa por casa. Los Reyes, guiados de balcón a balcón por los farolillos, fueron repartiendo los paquetes, que recogieron los niños y niñas estirando la cuerda.
Reparto de regalos en Salou
Como manda la tradición, en Salou Sus Majestades llegaron al puerto deportivo ante la atenta mirada de los niños, que no podían ocultar sus nervios al ver a estos personajes mágicos. Allí fueron recibidos por el alcalde, Pere Granados, acompañado de varios concejales, que les dieron la bienvenida y les hicieron entrega de la llave de la ciudad.
Tras unas palabras de Granados, se dio el pistoletazo de salida a la cabalgata por las calles del municipio hasta el Teatre Auditori de Salou, donde los Reyes y sus ayudantes repartieron los regalos a los niños.
