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El fondo de inversión que compró el edificio en el que en uno de los pisos vive desde 2013 una pareja de abuelos de El Vendrell y que les dejó hace semanas sin luz en la escalera, sin ascensor ni televisión, ha devuelto el suministro al inmueble.
El matrimonio denunció ser víctima de acoso inmobiliario por parte de la propiedad del edificio para presionarles a que se fueran del piso que tienen de alquiler.
Este martes en el inmueble volvió a haber luz. Han estado un mes a oscuras y con miedo en su propio edificio. Pero las quejas de Luís, de 80 años y de Ana, de 75, además de las de su familia, de vecinos y del Sindicat de Llogaters del Penedès, que les han apoyado, ha dado algo de luz a su situación.
Alquiler
El problema era que la nueva propiedad del edificio no quería familias de alquiler. Sólo quedaban Luís y Ana, ya que el resto de inquilinos, que también estaban de alquiler, optaron por marcharse al acabar sus contratos y la propiedad no renovarlos. El contrato del matrimonio de abuelos también había finalizado pero ellos siguieron pagando el alquiler y pidieron seguir en su casa.
El fondo de inversión que adquirió la finca dejó de pagar la luz y por ello la compañía eléctrica la cortó. La familia de los abuelos denunció que la propiedad debía de hacerse cargo del pago mientras hubiese inquilinos y reclamó que si no lo hacía era con la intención de que se fueran.
Tribunales
Han recuperado la luz y están más tranquilos, pero su caso sigue en los tribunales ya que reclamaron poder seguir en la vivienda y por ello siguieron pagando el alquiler. Así, quedó paralizado el intento de echarlos de casa. Ahora están a la espera de la decisión judicial.
El edificio forma parte de una promoción cuyo promotor quebró y tras adquirirla un banco, la vendió al fondo. En esa promoción hay otros edificios cuyos inquilinos han recibido notificaciones similares a las de los abuelos.
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Luis Cano se emociona. Esta semana ha cumplido 80 años y las fuerzas no son las que eran cuando de joven trabajó en la construcción en Zaragoza. Nunca esperó verse cómo se ve. En 2013 alquiló un piso en la calle Cesar Martinell de El Vendrell, tras dejar Vilanova.
