Los triángulos de peligro en la carretera N-340 a la altura de L’Arboç alertaban de un accidente al resto de conductores. En el punto del suceso un perro cubierto con una chaqueta era atendido por un joven que llamaba por teléfono.
El chico observó como un coche topaba con el animal y en lugar de parar apretó el acelerador para seguir camino. El joven que vio el accidente paró para atender al animal.
Lo cubrió con su chaqueta y llamó para avisar a quien pudiese atender al perro. Otros conductores también pararon para ayudó a tapar más al animal con mantas y llamar para que alguien acudiese a socorrer al perro herido.
Pero según denuncian, tras las reiteradas llamadas al 112 no ha acudido nadie. Llamaron a Mosos d’Esquadra y a la Policía Local de L’Arboç, que argumentó no tener competencias en ese punto de la vía que está en un tramo que pasa oor Castellet i la Gornal.
Una hora y media después llegó una ambulancia de VetSolidari de Vilafranca, una asociación veterinaria que atiende a animales rescatados, maltratados, abandonados o víctimas de accidentes. Los veterinarios solidarios se hicieron cargo del perro para atenderlo.