Los chiringuitos de playa de Torredembarra amenazan con demandar al Ayuntamiento

Creen que el consistorio es «intransigente» y éste les solicita un informe jurídico-económico para estudiar la rebaja

22 junio 2020 18:40 | Actualizado a 28 junio 2020 09:35
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Los chiringuitos de playa han estado esperando este año que los diferentes ayuntamientos les echasen un salvavidas. Dicen que no esperan que los consistorios les regalen nada sino que en estas circunstancias excepcionales debido a la Covid-19 se ajusten los impuestos y las condiciones con el fin de garantizar el mantenimiento del empleo y la propia supervivencia de los negocios.

Muchas asociaciones de estos establecimientos han logrado alcanzar acuerdos con sus respectivos ayuntamientos. Sin embargo, en otros casos no se ha producido ese acuerdo final. En el caso de Torredembarra, de momento, no sólo no se han aproximado posturas entre ambas partes sino que los dos propietarios que operan en la playa está estudiando pleitear con el consistorio torrense por lo que consideran «una injusticia» en una postura «intransigente» ante unas reclamaciones que consideran «razonables».

Philippe Trujillo, abogado de los empresarios de los dos chiringuitos de la localidad, se reunió el viernes por videoconferencia con un técnico y una abogada del consistorio. Asegura que el Ayuntamiento les pide un informe económico «sobre algo intangible y que hace referencia a un estudio respecto a las cifras de podría dejar de ingresar. Eso no se puede saber, ni lo que va a ocurrir en los próximos meses».

Trujillo señala que si los establecimientos no abrieron semana atrás es debido a estado de alarma decretado por el Gobierno. «Se trata de una casa de fuerza mayor, no de que ellos no quisieran abrir», explica y añade que «nos han propuesto una rebaja de la tasa y la ampliación de las terrazas, pero no nos hemos puesto de acuerdo en la reducción del canon al Ayuntamiento».

El abogado pone como ejemplo a ayuntamientos como Salou, Vila-seca o Tarragona «con los que nos hemos puesto de acuerdo pero en este caso está siendo imposible» y afirma que «nos han dado un plazo de diez días para abrir. En caso contrario, perderemos los derechos. Repito: nos han dicho ‘no’, ‘no’ y ‘no’ a todo. No creo que esa deba ser la postura ni tampoco la situación que nosotros entendemos como la correcta y legal». Por su parte, el Ayuntamiento recuerda que en la reunión se realizaron ofertas para lograr un preacuerdo. Entre las mismas estaban puntos como prolongar la temporada hasta el 13 de octubre, una reducción de la tasa municipal del 90% (pasando de pagar 545 euros a 54,5€) y permiso para ampliar un 80% la terraza (80 metros cuadrados adicionales de mesas y sillas en la arena), que «a fecha de hoy correspondería una ocupación del 75%» dicen fuentes municipales. El consistorio asegura no tener información sobre si habrá reducción del canon que se debe pagar al Estado.

Punto de fricción

Pero el mayor punto de fricción es el que hace referencia a la rebaja de la cantidad estipulada en el momento de la licitación. «Si creen que va a haber una reducción de ingresos, debe estar argumentado en un informe jurídico-económico», apuntan las fuentes del Ayuntamiento. «Sólo les pedimos razones justificadas y bien argumentadas que den pie a ello. Pero a día de hoy solo podemos decir que no han realizado una solicitud concreta», afirman y añaden que «si no, se podría hablar de agravio comparativo hacia otros».

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