Los cinco nuevos fragmentos de huesos aparecido en La Pineda son humanos

Desde diciembre han localizado alrededor de una treintena, pero aún nadie se ha pronunciado sobre el misterio que los rodea

19 mayo 2017 16:26 | Actualizado a 24 diciembre 2019 23:00
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La playa de La Pineda sigue arrojando fragmentos de hueso, presumiblemente humano, cada semana. En los últimos días, cinco fragmentos han llegado a manos de los Mossos, ya sea por la entrega directa de paseantes que se han encontrado los restos o bien han llegado a dependencias de la Policía Local.

Como todos los hallazgos anteriores, que comenzaron el pasado 23 de diciembre, las muestras recogidas se han llevado hasta el Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya en Tarragona, que tiene su laboratorio en las dependencias del tanatorio municipal.

Cada hallazgo ha seguido el mismo patrón. Un vecino o varios paseantes observan en la arena de la playa un fragmento de hueso. Ante la singularidad del hallazgo, llaman o bien al 112 o al teléfono de la Policía Local de Vila-seca para informar de lo encontrado. Los agentes de Mossos o de la Policía Local en algunos casos han recogido las muestras y las han guardado hasta entregarlas a los médicos forenses, que dependen del Departament de Justícia de la Generalitat.


Ausencia de información
Desde los primeros restos indetificados como humanos, como confirmó el director del Institut de Medicina Legal, Eneko Barbería, no ha habido más información para arrojar luz al misterio de los huesos en La Pineda.

El Juzgado de Instrucción número 5, que estaba de guardia el día 23, fue el que abrió las diligencias previas para esclarecer a quién pertenecen estos fragmentos encontrados, entre ellos un trozo de cráneo y una parte del fémur. También llegaron vértebras y otros huesos más pequeños sin que nadie todavía haya dicho qué son y si pertenecen al mismo esqueleto.

Precisamente, esta ausencia continuada de información es lo que acrecienta la incógnita de lo que está pasando en La Pineda. Desde Justicia se recuerda que hay una investigación judicial en marcha y nadie puede hablar sobre los resultados que se están obteniendo del proceso de identificación.

Los últimos cinco fragmentos son de un tamaño relativamente grande, de unos diez centímetros. Ayer llegaron a manos de los forenses para iniciar su estudio.

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