Los ecologistas rechazan la conexión con la alta velocidad por el Corredor

La posible llegada del Corredor del Mediterráneo en 2018 cambiaría por completo la imagen actual que presenta la red de infraestructuras ferroviarías en la demarcación de Tarragona. La consecuencia más relevante comportaría que la ciudad de Tarragona quedara aislada de la red de alta velocidad y por este motivo, entidades en defensa del ferrocarril proponían al ministerio de Fomento crear un bypass en la estación de Altafulla que conectara el tren regional convencional con la alta velocidad.

Ayer, vecinos, entidades ecologistas y partidos políticos mostraron su disconformidad a la propuesta expuesta en un documento presentado por la Plataforma per la Defensa d’un Ferrocarril Públic i de Qualitat (Pdf.Camp) y la asociación para la Promoció del Transport Públic (PTP) mostrando su sorpresa ante el “consenso” en el territorio que desprendía el escrito. El grupo opositor, formado por la Associación Mediambiental la Sínia, l’Esquerra Independentista d’Altafulla, Acord per La Riera, Ecologistes en Acció, la Associación de Vecinos de La Móra i Tamarit y la Federación de Vecinos de Llevant de Tarragona, asegura que la acción generaría “un impacto muy grande” y además pasaría por el medio de todas las infraestructuras ya existentes.
Alba Muntadas, portavoz del grupo, explicaba que esta zona ya se encuentra suficientemente saturada con las distintas carreteras, la AP-7 y las vías del tren y que solo le faltaría una nueva estructura que fuera “perpendicular y no paralela” a los equipamientos ya existentes. Este enlace supondría un impacto sobre la Vall del Gaià y las huertas fértiles. Una zona, la del tramo bajo del Riu Gaià, que está declarada Espacio de Interés Natural e integrada en la Xarxa Europea Natura 2000.

La disyuntiva está entre la necesidad de un transporte rápido y la de preservar el entorno

Por eso piden un “debate en profundidad” con todas las entidades involucradas con el objetivo de sopesar los tres posibles enlaces que hay sobre la mesa, en Altafulla, l’Arboç o Vilafranca. Muntadas declara que “no quieren imponer una opción” porque entienden que cada territorio tendrá sus pros y sus contras. No obstante, subraya que se trata de una solución de carácter provisional que también precisa de una valoración objetiva de las afectaciones que va a generar tanto en el territorio como en la población. Desde la PTP y Pdf.Camp sostienen que el enlace en Altafulla es la mejor solución para evitar que Tarragona quede desconectada de la alta velocidad a partir del 2018. En este sentido, avisan de que, una vez se haga el ancho internacional, la ciudad perderá el servicio de Euromed.

Equilibrio de intereses

Uno de los puntos que según los contarios a la propuesta hecha por las entidades en defensa del transporte público tiene mucha relevancia es el papel del transporte de mercancías en relación al territorio. Explican que aún no están muy claras las precauciones porque, por ejemplo, la entrada en vigor de esta propuesta supondría que las mercaderías peligrosas circularan por el medio de la ciudad de Tarragona. Igualmente, la zona este de Altafulla quedaría sin ningún espacio libre y totalmente rodeada de carreteras y líneas ferroviarias. Es por eso que declaran que la proposición está hecha al límite y constata una grave carencia de gestión y un retraso en cuanto a las infraestructuras.

Muntadas reconoce que esta problemática supone una contraposición entre la voluntad de llegar a una destinación con el menor tiempo posible o la de preservar un espacio natural que a día de hoy corre peligro.