El pasado 23 de diciembre, los Mossos d’Esquadra remitían al Juzgado de Instrucción número 6 de Rubí las conclusiones de la investigación que llevaron a cabo sobrer un accidente mortal, ocurrido en la A-2 el pasado 3 de julio, dentro del término municipal de Martorell.
La víctima era un vecino de Tarragona de 41 años, que falleció tras el impacto de la tractora del vehículo pesado con un soporte metálico de una señalización. El percance no afectó a otros vehículos, puesto que en ese momento el camión circulaba sin tráfico cuando perdió el control y terminó destrozado en la autovía barcelonesa.
Ruedas deterioradas
Las causas del accidente se originaron por un pinchazo en una de las ruedas y la investigación policial terminó destapando un sinfín de irregularidades de la empresa propietaria del vehículo, con sede en la calle Major de Salou.
Las ruedas que llevaba el vehículo el día del percance estaban desgastadas e incumplían las normas de circulación. Además, la empresa habría ordenado instalarlas a pesar de que habían sido desechadas por otro camionero y estaban para su reciclaje, no para volver a la carretera.
Las deficiencias de las ruedas, el exceso de kilómetros del vehículo accidentado y otras muchas anomalías descubiertas en el proceso terminaron señalando a los cinco socios de la empresa con sede en la capital de la Costa Daurada (de edades comprendidas entre los 26 y 75 años) por un delito de homicidio imprudente.
El informe de Mossos d’Esquadra se entregó al Juzgado de Rubí antes del periodo navideño. El juzgado estaba de guardia el día del accidente y por ello es el que tiene la causa abierta de lo ocurrido en la A-2.
Un mes después de la entrega del informe policial, el esclarecimiento de si hay o no culpables del accidente mortal sigue sin avanzar. Fuentes judiciales han apuntado que los socios de la empresa de Salou señalados por el informe de Mossos d’Esquadra de momento no están investigados ni se les acusa de ningún delito.
El juzgado de Rubí tiene en su poder las conclusiones del informe de Mossos, pero todavía le faltan otros documentos, como el que debe remitir el Departament d’Inspecció de Treball de la Generalitat, ente competente cuando hay un fallecido en el ámbito labotal.
Así, el procedimiento abierto no acusa ni investiga a nadie, por lo que los cinco socios de la empresa de Salou están, de momento, al margen del fallecimiento del conductor tarraconense.