Los fallecidos en el accidente de Coma-ruga son tres conocidos vecinos de L'Arboç

Dolor y rabia. Impotencia e indignación. Tres nuevas víctimas mortales en la N-340 han vuelto a revelar la peligrosidad de la carretera sin que se apliquen las medidas exigidas y acordadas para intentar reducir los accidentes.

El mazazo ha sido demoledor en L’Arboç, una localidad que sufre el paso de la carretera por el centro urbano sin que se escuchen sus quejas de hace años. Tres vecinos de la localidad perdieron la vida ayer en un accidente con un camión a la altura de Coma-ruga.

Sobre las cuatro de la tarde, el vehículo pesado, que iba en dirección a Tarragona patinó, hizo la tijera y colisionó contra dos coches que circulaban en dirección a Barcelona. Los tres ocupantes de uno de los vehículos murieron en el acto. En el otro coche iban otras tres personas que resultaron con heridas de diversa consideración. La conductora del segundo vehículo accidentado es de El Vendrell.

Las víctimas mortales eran vecinas muy conocidos de L’Arboç. Se trata de la mujer encargada de la limpieza del Col·legi Residència, su madre y el encargado del mantenimiento de las instalaciones del mismo centro educativo.

Es el segundo accidente mortal en las carreteras tarraconenses. El sábado fallecieron dos jóvenes en Tarragona al estrellarse contra la rotonda de Les Gavarres.

Efecto tijera
Es el giro accidental de la cabina en un camión articu-lado. Las ruedas se bloquean y pierden su capacidad para dirigir el vehículo.

Una de las primeras reacciones de muestra de duelo y de condena por la situación de la N-340 será hoy mismo en L’Arboç. A las doce de la mañana está prevista una concentración a las puertas del Ayuntamiento. Está previsto que acudan representantes de todos los municipios que sufren la carretera N-340 y que llevan años reclamando soluciones sin que se hayan puesto en marcha.

El accidente fue de una gran virulencia y en un punto donde ya se han producido otros siniestros al haber una curva pronunciada. Los tres heridos fueron evacuados al hospital de El Vendrell. Hasta la zona también llegó un helicóptero que tuvo que realizar evacuaciones.

Los bomberos desplazaron a cuatro dotaciones para extraer de entre el amasijo de hierros a los heridos y a las víctimas mortales. 

Los mossos enviaron a siete patrullas que desviaban por la autopista a la circulación en sentido Barcelona y regulaban el tráfico hacia Tarragona.