Los 120 viajeros que antes de las 9 horas de esta mañana de jueves estaban ya en el tren R2 Sur con destino Barcelona se han tenido que bajar por seguridad. El maquinista ha visto que los grafitis que habían pintado horas antes en los vagones tapaban la visibilidad de las ventanillas de emergencia y ante la falta de seguridad, se ha decidido anular el tren.
Fuentes de Renfe han explicado que los 120 pasajeros han optado por diferentes vías para iniciar su viaje. La mayoría ha aguardado 30 minutos en el andén a la espera del siguiente convoy, que ofrecía todas las garantías de viaje.
Mientras, el tren se ha sacado de la circulación y deberá pasar un proceso de lavado para poder circular con todos los protocolos de seguridad. Renfe ha lamentado la demora sufrida por los viajeros y ha condenado, una vez más la acción incívica de pintar los convoyes.
A media mañana, la circulación ferroviaria de la R2 Sud se ha normalizado sin más incidencias.