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La Associació Hotelera Salou-Cambrils-La Pineda y el Ayuntamiento de Salou han firmado la paz. Tras más de quince años de tiras y aflojas, ambas partes han firmado un convenio de colaboración. Los hoteleros retirarán los catorce pleitos que tienen interpuestos contra el consistorio y éste se compromete a destinar 252.000 euros a promoción turística durante los próximos cinco años. Constituirán un «plan de comercialización del producto turístico» encabezada por una comisión técnica formada por miembros del Patronat Municipal de Turisme y la asociación.
«Hemos tenido capacidad de sentarnos, negociar y llegar a un buen acuerdo. Debemos seguir caminando juntos de la mano», afirma el alcalde, Pere Granados. El presidente de los hoteleros, Eduard Farriol, prefiere no hacer declaraciones al respecto.
El convenio establece que la asociación hotelera desistirá, antes de que acabe el año, de las acciones judiciales que mantiene por la vía contencioso-administrativa. Además, aconsejará a los tres asociados que a modo particular tienen pleitos pendientes con el Ayuntamiento que los retiren.
Fiscalidad y POUM
Los litigios de la asociación datan de entre 2003 y 2011. En su mayoría son por su disconformidad con las ordenanzas fiscales, la de civismo, la de vados o el reglamento municipal de abastecimiento domiciliario de agua potable. La primera que interpuso hace referencia a la revisión de las liquidaciones tributarias de los ejercicios 1999, 2000, 2001 y 2002. «El consistorio ha ido corrigiendo en este tiempo algunas de nuestras demandas», apuntan fuentes del sector. Por ejemplo, aprobó una modificación puntual del Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) para que los hoteles que sean derribados y construidos de nuevo mantengan la misma volumetría. Una normativa de 2003 les obligaba, en estos casos, a redimensionarse y perdían hasta un 25% de tamaño.
«Con este acuerdo se acaba la conflictividad jurídica que había por parte de la asociación hotelera, y nosotros incrementamos las partidas económicas para la promoción de la ciudad. No olvidemos que nuestra economía es el turismo», concluye Granados.
