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Entre la madrugada y mañana del miércoles, la Policía Local de Altafulla resolvió diferentes robos con fuerza. La colaboración vecinal y la inexperiencia de los presuntos autores de los delitos facilitaron la conexión entre los robos o tentativas que se produjeron a lo largo del la noche del martes día 6 y la madrugada y mañana del día 7.
La primera alerta se conocía a última hora de la noche del martes cuando se descubrió que dos personas habían robado en una vivienda del paseo del Fortí. Se llevaron una bicicleta, una tijeras de podar y una funda acuática para evitar que el móvil se estropee si se moja.
Las patrullas locales y Mossos se activaron tras un segundo robo. Esta vez en la calle Pons d'Icart. Primero llegó la patrulla local y seguidamente la autonómica. El restaurante tiene imágenes de las cámaras de seguridad y pudo captar la presencia de dos personas que entraban en el local.
La llegada de las fuerzas de seguridad fue poco después de que los ladrones se habían ido del restaurante, pero en una batida por las calles próximas se localizó a una pareja que coincidía con los dos posibles ladrones del restaurante. A pesar de los indicios, los jóvenes que estaban bajo custodia de Mossos, quedaron en libertad.
A primera hora de la mañana, en la plaza dels Vents un nuevo aviso de robo en una heladería activó a la patrulla de la Policía Local, que esta vez pudo interceptar a los dos sujetos en el local.
A la coincidencia con la pareja interceptada horas antes y que en las cámaras del restaurante daban pistas de ser los posibles ladrones, se le sumó otro detalle más: la localización de tijeras de podar y la funda acuática robada en el paseo del Fortí.
Los agentes los detuvieron por el intento de robo en la heladería y los dos robos con fuerza del restaurante y la casa particular. El menor pasó a fiscalía de Menores y el mayor fue entregado a Mossos para que tramitaran su disposición judicial.
