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Poco después del tiroteo que mató a un hombre en Segur de Calafell poco después de las 21 horas del viernes y que dejó a otro herido grave (permanece en el hospital de Bellvitge con heridas de bala en abdomen y tórax), los autores del ataque intentaron quemar el coche desde el que dispararon.
Un hombre ha disparado desde un coche contra dos personas en Segur de Calafell
Una persona ha muerto y otra ha resultado herida de gravedad en el tiroteo que se ha producido a primera hora de la noche en Segur de Calafell (Baix Penedès). Según ha podido saber el Diari, un hombre, desde un coche negro ha efectuado varios disparos y se ha dado a la fuga.
Al llegar dos dotaciones de bomberos se vio que ardía un coche y que colateralmente afectaba unos 4 metros cuadrados de masa forestal. Los bomberos apagaron de la forma más delicada posible el coche en llamas para intentar no destruir cualquier prueba que pudieran dejar los ocupantes.
Se sospecha que fue desde el que disparó contra los dos hombres. Los testigos que vieron huir al vehículo de la zona dijeron que se trataba de un Audi A3 negro. Ha resultado ser un modelo de la misma marca, pero de la gama Q.
Alejada del núcleo
El coche está totalmente calcinado presuntamente con el objetivo de intentar borrar las huellas. También destaca que la zona del campo de fútbol de Cunit queda alejada del núcleo urbano y por la zona hay muchos caminos. Durante toda la noche los Mossos d’Esquadra han custodiado el vehículo para que los equipos de investigación intenten encontrar alguna pista. El camino se ha cortado con cinta policial.
El tiroteo mortal fue en la noche de este viernes. Los tiros se escucharon en la calle Lluís Companys. Los vecinos creyeron que se trataba de petardos, pero enseguida vieron a un hombre correr con la camiseta llena de sangre. El hombre llegó hasta el paseo marítimo de Segur de Calafell y se desplomó ante la terraza de un bar frente al puerto que estaba llena de gente.
Se quitó la camiseta
Testigos que vivieron la escena explican que la víctima no dijo nada. Se quitó la camiseta y se vio su torso lleno de sangre. Entonces se desplomó. Los testigos llamaron a los servicios de emergencias. Varias ambulancias del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) llegaron a la zona para atender a los heridos.
Las víctimas son dos hombres. Uno falleció por los impactos de bala en la cabeza. El otro permanece en el hospital de Bellvitge con pronóstico reservado. Se espera que cuando se le tome declaración pueda aportar algún dato de lo sucedido.
Los Mossos d’Esquadra (Àrea d'Investigació Criminal, AIC con sede en la comisaría de Tarragona) llevan la investigación y no se descarta ninguna hipótesis. Los vecinos de la zona consideran que se trata de un ajuste de cuentas. En casos similares tampoco se descarta que los atacantes procedan de algún país extranjero para ejecutar la acción.
Los vecinos de la zona explican que llevan tiempo alertando de la inseguridad que se palpa en la zona. Hace unos meses se encontró a una mujer muerta en una vivienda, de la que no trascendieron las causas.
Los vecinos advierten que hay trapicheo de drogas y robos por lo que piden mayor presencia policial del cuerpo local y de los Mossos d’Esquadra. Ahora temen que el tiroteo degenere en una espiral de delincuencia.
El alcalde de Calafell, Ramon Ferré señala que "es un lamentable hecho puntual que podría haber sucedido en cualquier otro sitio". Ferré señala que Calafell "es un municipio seguro. Ha sido un hecho puntual que no tiene nada que ver con la localidad".
