Los restauradores de Cambrils, molestos con las inspecciones en fin de semana

Los empresarios entienden que se realicen pero se quejan de que las visitas se produzcan en horas punta de trabajo

24 mayo 2020 08:40 | Actualizado a 25 mayo 2020 09:21
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Con la entrada en la fase 1, el Ayuntamiento de Cambrils inició el pasado fin de semana unas inspecciones a varios bares y restaurantes que habían abierto sus terrazas. Una visita inesperada, que se produjo tanto el sábado como el domingo, que no fue del agrado de varios restauradores de los locales situados en el barrio del puerto, que se muestran molestos por las formas de uno de los inspectores.

«El sábado pasó la técnica con dos policías. Fueron muy amables. Nos informaron de las medidas y revisaron cómo estaban colocadas las mesas de la terraza. El domingo volvieron a pasar pero con otro técnico más borde. Vino ‘a saco’ y esto no nos gustó nada», explica al Diari una empresaria.

También desde otro local, al que obligaron a retirar mesas el mismo domingo, lamentan que esta visita «sorpresa» se hiciera justo en el momento en el que tenían más gente. «Después de unos meses complicados lo único que queremos es trabajar bien, respetando siempre las normas de las autoridades sanitarias. Pero no estamos de acuerdo con estas inspecciones un domingo, a las doce del mediodía, que es cuando tienes la terraza llena. Que venga un inspector y un policía pone nervioso, y más cuando estás trabajando. Pero hay formas y formas de decir las cosas», aseguran.

Según han explicado a este medio varios empresarios, el sábado esta inspección fue más tranquila. Se les entregó un documento con las diez pautas de prevención y seguridad en la restauración estipuladas en este protocolo especial Covid-19. Entre las medidas está la de limpiar y desinfectar después de cada servicio las superficies y utensilios; reducir el aforo para garantizar la distancia de seguridad entre personas; ofrecer gel hidroalcohólico, tanto para trabajadores como clientes, o la incorporación de soluciones de «mínimo contacto» como digitalizar la carta o cobrar con tarjeta, entre otras.

En cambio el domingo el inspector mostró su disconformidad con algunas de las terrazas de la fachada marítima que están cerradas y también hizo modificar la distribución de mesas. «Hay gente que por la tarde ya no quiso abrir por miedo a que los multaran», afirman.

Los restauradores entienden que desde el consistorio hagan estas inspecciones pero expresan que quizá se deberían haber hecho entre semana, cuando hay menos gente. «¿Por qué esperas a pasar un sábado o domingo? Se pueden pasar a otras horas. También hemos echado de menos que esta información se nos facilitara antes», dicen un empresario.

Al lado de los empresarios

Estas inspecciones están coordinadas desde los departamentos de Activitats, Salut i Protecció Ciutadana. «No se multó a nadie. El ánimo era informar. El gobierno está al lado de los empresarios y por eso queríamos dar la información más importante para que se cumplan las normas de seguridad sanitarias», explica Enric Daza, concejal de Activitats.

El edil, que avisa que estas visitas continuarán en los próximos días, reconoce que hubo alboroto con las inspecciones del domingo. «Era el primer fin de semana que se podía abrir, el tiempo acompañaba y todo apuntaba que habría gente. Teníamos que estar preparados. Pudimos asesorar a muchos locales y la valoración es que fue un éxito», afirma.

El concejal recomienda que los bares que quieran ampliar la terraza lo pidan a través de una instancia que deben presentar al departamento. «Hemos creado el protocolo Covid-19 para facilitar esta ampliación durante este 2020. Queremos atender todas las peticiones y garantizar que las terrazas sean rentables, pero eso sí, siempre respetando el mismo número de mesas que se colocan cada año, no más. El protocolo ya casi está acabado, queremos que sirva para todas las fases y también para cuando acabe la desescalada», argumenta.

Por su parte Lluís Abella, concejal de Protecció Ciutadana, apunta que en la primera semana se realizaron casi 50 inspecciones. «Son visitas pedagógicas. Hay gente que no tiene terraza y que ha puesto mesas y no se puede. Queremos dar una buena imagen de Cambrils», señala.

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