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El Ayuntamiento de Torredembarra aprobó ayer un presupuesto de 23 millones de euros para este 2020 con los votos a favor del partido socialista. Se trata de unos números que presentan un aumento del 6% respecto al del 2019 ya que el equipo de gobierno tiene previsto endeudarse para realizar grandes inversiones durante todo el mandato.
Concretamente, este 2020 solicitarán un crédito de 1,6 millones para inversiones entre las cuales destacan la reordenación del Passeig Miramar, la antigua N-340, las obras del depósito de agua del Pujol o las obras del nuevo parque de Lleida, entre otras.
El portavoz del PSC, Valeriano Pino explicó que en términos generales les parecen unos «presupuestos correctos» en la línea de los que habían tenido en el pasado. En este sentido, destacó que las grandes inversiones previstas no tan solo estaban en su programa electoral sino que tomaron parte en la iniciación de las mismas cuando estaban en el equipo de gobierno en la anterior legislatura. «Creemos que necesitamos estas inversiones para desarrollar una Torredembarra mejor (…) votaremos sí pero estaremos vigilantes de que hagan una correcta y óptima gestión, pero por favor, no nos defrauden», concluyó Pino.
Por su parte, desde Cs se mostraron más críticos. El portavoz de la formación naranja, Toni Cruz, apuntó que les parecen unas inversiones correctas que «políticamente interesan» pero puso en duda de que se hagan realidad en estos cuatro años de mandato. Por ese motivo se abstuvieron. Además señalaron que se trata de un presupuesto que deja «poco margen de maniobra» para modificaciones de crédito sobre cuestiones sobrevenidas o de carácter urgente. Finalmente Cruz, consideró que si ahora el consistorio ha optado para endeudarse para hacer inversiones también lo podría haber hecho en los últimos años para poder realizar más inversiones.
El concejal de Hisenda, Josep M Guasch detalló que trabajan en la línea de seguir rebajando la deuda que se encontraron en 2015. El consistorio cerró 2018 con el 51,18% de deuda y calculan que este 2019 estará por debajo del 45% pese al crédito que solicitarán para inversiones y su previsión es que la del 2020 sea del 46,3%.
El pleno de ayer dio cuenta de la dimisión de Anna Magrinyà, la concejal de JxCat que se ha visto salpicada por un escándalo de supuesta falsificación de certificados municipales.
El secretario del Ayuntamiento de Torredembarra, Rafael Orihuel, fue el encargado de explicar la renuncia de la concejal de JxCat. El mismo Orihuel informóque el escrito de renuncia se presentó el día 13 de este mes de diciembre y que una vez entrado, se ha procedido a gestionar su vacante informando a la Junta Electoral para que se acepte el sustituto de la edil.
El nombre que más suena es el de Josep M. Calvet, el segundo de la lista del JxCat. Si el torrense acepta el puesto, promovido por el propio partido, será en el siguiente plenario en el que se oficializará el relevo de Magrinyà en el Ayuntamiento.
