Los vecinos de El Francaset, en Roda de Berà, lamentan la dejadez de su urbanización

Una de sus principales preocupaciones es la recogida de los residuos. Aseguran que a veces no pasan a recoger el plástico, el papel y el cartón y el vidrio en tres semanas. El Ayuntamiento reconoce el problema que existe en la zona

29 julio 2018 18:05 | Actualizado a 02 agosto 2018 12:00
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Es una urbanización prácticamente nueva pero no lo parece. A partir de 2003 empezaron a levantarse las primeras viviendas en la zona que hoy se conoce como El Francaset, entre la N-340 y la AP-7, en Roda de Berà. Fue uno de los sectores más castigados por el estallido de la burbuja inmobiliaria.

Muchas viviendas en construcción quedaron paralizadas. Edificios que aún están por acabar. Y en 2006 se produjeron muchos robos de cobre y cables del alumbrado público. Con la crisis, el mantenimiento de la urbanización se abandonó. 

Los vecinos llevan 9 años denunciando la dejadez de El Francaset. Están hartos de que sus reivindicaciones no sean escuchadas. Uno de los temas que más les preocupa es el de las basuras. «A veces no pasan a recoger el papel y el cartón, el plástico y el vidrio en tres semanas», lamenta Carles Traid, un vecino del lugar.

El Consell Comarcal del Tarragonès es el encargado de la gestión de estos residuos, que se depositan en contenedores soterrados. De la materia orgánica y el desperdicio (rebuig) se hace cargo el Ayuntamiento. En este caso los contenedores son exteriores. «Los soterrados no funcionan. Están todos estropeados y la basura se acumula en muy poco tiempo», dice Traid. 

La dejadez es general. Muchas farolas están rotas o no funcionan, faltan señales de tráfico y hay aceras agrietadas. Al mobiliario urbano y la señalización horizontal les falta una capa de pintura.

Las malas hierbas han colapsado las cloacas, los árboles no se podan y no se desbrozan los descampados. «El año pasado hubo dos pequeños incendios porque no estaba limpio», explica otra vecina que prefiere mantener el anonimato. «Todo son promesas pero no hacen nada. Llevamos 9 años así. Ya no sabemos qué hacer. Con lo que pagamos de IBI, esto no puede ser. Solo pedimos un sitio digno para vivir». 

Todas esas urbanizaciones que quedaron a medio construir también suponen un problema. Según los vecinos, son un nido de insalubridad y supone un «peligro» para los niños que entran a jugar allí. Por lo menos siete de estas viviendas, que serían propiedad de bancos, han sido ocupadas. De momento no se han generado problemas de convivencia. Otra de sus demandas es que la fibra óptica también llegue a las urbanizaciones. «La necesitamos para trabajar», sentencia Traid. 

El consistorio es consciente del abandono que ha habido en los últimos años en El Francaset. El alcalde, Pere Virgili, explica que es un área muy extensa y con las limitaciones que se les imponen desde administraciones superiores para contratar personal para la Brigada, no pueden llegar a todo. Y recuerda que desde el 2011 al 2015 no pudieron realizar ningún tipo de mantenimiento, ya que tenían limitadas las inversiones al plan de ajuste. 

El edil asegura que trabajan para desencallar el tema de las basuras. Hace 4 años que el contrato de la empresa adjudicataria que lleva la recogida de basuras que gestiona el Consell, venció. Desde el ente llevan todo este tiempo intentando sacar un nuevo concurso. «Los contenedores soterrados no funcionan. Se colapsan, son muy caros de mantener y limpiar. Vamos a volver a los de superficie», dice Virgili.

Apunta que 17 municipios se han adherido al sistema. Se instalarán nuevos contenedores y se renovará el servicio de basuras, que está previsto que pueda ponerse en marcha en 2019. «En verano multiplicamos por 7 la población y el servicio es el mismo», lamenta. Una situación que el Consell tendrá en cuenta con el nuevo servicio. 

Por otro lado, el consistorio prevé varias inversiones en la urbanización. Este año ya han sacado a licitación la mejora y mantenimiento de todas las zonas verdes de El Francaset y el Mas Roig. Una empresa se encargará desde cortar el césped hasta los tratamientos de la procesionaria por un periodo de cuatro años. «Y estos días ya tenemos a cuatro personas de la Brigada haciendo trabajos de jardinería», dice Virgili. 

Este año el Ayuntamiento tiene prevista una inversión de 150.000€ para la reposición del alumbrado. Un proyecto que espera poder ejecutar antes de final de año.

También hay otra partida de 45.000€ para la construcción de un local social para la Associació de Veïns de El Francaset. Y el alcalde destaca que una de las propuestas más votadas en los presupuestos participativos de este 2018 era la de llevar a cabo una vía verde en El Francaset.

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