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Los vecinos de las urbanizaciones de Roda de Berà más próximas a la AP-7 denuncian que desde que entró en vigor el desvío de camiones por la autopista han notado un incremento «considerable» del ruido provocado por estos vehículos de gran tonelaje.
«Pasan camiones por aquí de forma constante. Se oyen incluso con puertas y ventanas cerradas. No me quiero imaginar cómo estaremos durante los meses de verano», explica una vecina de Bará Mar, que prefiere mantenerse en el anonimato. Las calles Acuari, Santa Coloma, la calle Mas Virgili o el Camí d’El Vendrell son las que lo sufren más directamente.
Esta es una de las urbanizaciones del municipio más afectadas por el aumento de ruido de los vehículos. Pero en algunas calles del Francaset también lo han notado. Es el caso de la calle Rosa Sensat o más hacía el norte en la calle Arias, donde algunas viviendas están a tan solo 50 metros de la autopista.
«Que instalen algún tipo de placas para minimizar el ruido. Es lo único que se nos ocurre» apunta otro vecino de la calle Rosa Sensat. Las restricciones de paso de vehículos pesados por las carreteras N-340 han multiplicado el tráfico de camiones por la autopista. La medida, que entró en vigor el 2 de septiembre, ha supuesto un incremento del 24% del tráfico pesado en el tramo de la AP-7 afectado por el desvío obligatorio, entre Altafulla y Vilafranca del Penedès, según los últimos datos facilitados por el Servei Català de Trànsit (SCT). Este tramo ha pasado de 7.686 a unos 9.541 camiones diarios, es decir un 24% más.
Desde Tarragona hasta Roda de Berà, en algunos tramos de la AP-7, se pueden ver distintas pantallas acústicas que tienen como objetivo minimizar los efectos del paso constante de vehículos por la vía. Por su parte, el Ayuntamiento explica que ha recibido alguna queja al respecto. Aún así, expone que en el caso de que se instalaran paneles acústicos debería ser Abertis quien se hiciera cargo, y no el consistorio.
Barreras de vegetación
El alcalde de Roda de Berà, Pere Virgili, asegura que lo que sí que se ha planteado en un futuro es plantar «barreras antiruido verdes, con vegetación, en la calle Rosa Sensat». Con todo, el edil considera que la medida de trasladar el tráfico de los vehículos pesados por la autopista ha sido mucho más positivo que no negativo. «Desde que se aplicó el desvío los vecinos de El Francaset lo han notado muchísimo pero de forma favorable», asegura. Esta urbanización se encuentra en la parte norte del municipio. Por un lado limita con la N-340 mientras que por el otro se encuentra la AP-7.
Cabe recordar que en general los alcaldes del Pacte de Berà valoraron positivamente la nueva medida de Fomento. Consideran que la medida servirá para reducir la siniestralidad y reducir los colapsos de la N-340. En municipios como en L’Arboç done los camiones circulaban por en medio de la población también manifestaron que «ahora ya pueden dormir».
Por su parte los transportistas siguen en pie de guerra para aumentar sus bonificaciones en los peajes de la AP-2 y la AP-7. Actualmente tienen bonificaciones de entre el 40 y el 50%. Este martes el Senado aprobó una moción para instar al Gobierno a revisar estos descuentos al alza ya que se trata de desvíos que tienen que realizar de forma obligatoria.
