Lucas del Paso: 'Lo más duro de esta hazaña está todavía por llegar'

Lucas del Paso emprendió el pasado día 16 una aventura en solitario que le llevará a superar un récord Guinness mundial: pilotar él solo una moto acuática desde Sabres (Portugal) hasta Pompeya (Italia) sin ayuda de nadie a los mandos de la embarcación a motor. Busca rebasar los 3.074 kilómetros realizados en 40 días de la marca anterior. Ayer, a mitad del trazado, llegó a Salou, su casa. Sin tiempo para descansar, hoy vuelve a montar en su Yamaha VX De Luxe de 110 caballos y 1.100 centímetros cúbicos para rematar la faena.

¿Le queda lo más duro?
Sí. Lo más duro está por llegar y estamos preparados para afrontarlo.

¿Qué sensaciones tiene en el 50% de su aventura?
Muy buenas. Hasta el momento, el Mediterráneo nos ha puesto la alfombra roja. En algunos cabos he sufrido un poco más, al sentirte muy pequeñito con olas grandes. Pero la experiencia  que tenemos ha sido muy importante.

Hasta ahora, ¿cuándo lo pasó peor?
En la etapa de Algeciras-Motril, que fueron 282 kilómetros. El mar empezó bastante tranquilo, a lo mejor me confié pensando que sería así toda la etapa, pero cuando había cubierto 150 kilómetros el mar se empezó a despertar. Viento de cara, olas muy grandes... De hecho se rompió el tambucho (el cajoncito que tiene la moto de agua) y mi móvil, los auriculares, ... todo saltó al agua.

 ¿No lo pudo recuperar?
No. Lo peor es que a partir de ahí tuve que navegar a ciegas, sin GPS, sin tener contacto con nadie... Se hizo duro.

 En el resto, ¿tranquilidad?
Cuando llegamos al Estrecho, me interceptaron hasta tres veces la Guardia Civil costera.

¿Qué pasó?
Imagínate que ven a un joven en una moto de agua con una mochila negra en la espalda... (Ríe) Ya puedes sospechar qué pensaron en aquel momento. No sólo por el tráfico de sustancias, sino también por el de personas.

Me imagino que tuvo que darles explicaciones.
Algunas y enseñarles pruebas de lo que pretendo hacer. Lo entendieron perfectamente.

Supongo que estar en casa, en Salou, aunque sólo sea por unas horas debe ser reconfortante.
Estoy muy contento. Aquí está mi madre, mi familia, mis amigos... Es un estímulo más para proseguir y batir el récord del mundo. Estoy muy agradecido además por la presencia del Ayuntamiento, la prensa y el apoyo del Club Nàutic de Salou.

¿Contento?
Hemos llegado a casa habiendo cumplimentado el 50% del intento del Guinness World Record, la distancia más larga recorrida en el mar sin apoyo en el agua. Es para estarlo.

Y va camino no sólo de batirlo, sino también de pulverizarlo.
De momento llevamos 7 días y 1.550 kilómetros.

La segunda parte de su iniciativa es la ecologista, ¿qué trata de hacer junto al resto de su equipo?
En el proyecto incluimos la limpieza de playas y del océano.

 ¿Esa es una faena costosa?
Trato de limpiar todo lo que veo y puedo. Evidentemente, es imposible limpiar todo el mar con una moto de agua pero en esa faena estamos también. Además cuento con el apoyo de mis compañeros desde tierra.

¿Cuanta basura lleva recogida a mitad del trayecto?
Habíamos previsto recoger unos 300 kilos de suciedad, plásticos... De momento, vamos bien. Llevamos unos 150, la mitad de lo planeado. Ojalá podamos superar esas previsiones.

Parece que su intento de hazaña está teniendo repercusión.
Nos están funcionando muy bien las redes sociales. Salimos de Salou con 8 seguidores y ya llevamos contabilizados 1.110. Es un buen síntoma. Creo que la gente ha empezado también a concienciarse de la importancia medioambiental. Pueden seguirnos por Instagram en @blue4greenprojects y en Facebook blueforgreen.

Creo que llevan recogidos muchos plásticos.
La gente tiene que pensar que utilizamos un plástico un minuto (por ejemplo, una botella) y luego éste tarda 300 o 400 años en desaparecer. Los humanos somos los únicos responsables al 100% de los plásticos que se dispersan por el mundo.