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Este lunes, a partir de las 11.30 horas, tendrá lugar el derribo definitivo del icónico Hostal Bona Estada de Salou, que se halla en el número 11 de la calle Ponent.
Fue a finales de noviembre cuando comenzaron a realizarse las obras para desmontar el Hostal Bona Estada, antes de que la maquinaria pesada entre ahora en funcionamiento. Hasta el momento, los operarios trabajaban manualmente en el tejado y en los dos pisos superiores del inmueble con objeto de evitar desprendimientos y el desplome de partes del edificio.
Con la aportación de la maquinaria pesada, la primera planta y la planta baja del que fuera un icónico hostal acabarán siendo demolidos y será entonces cuando se extraigan los escombros y restos. La empresa Fulgencio Villar SL es quien se encargará de estos trabajos en este edificio situado entre las calles Ponent y Mestral.
El Hostal Bona Estada se halla sobre una finca de 185,14 metros cuadrados de superficie y de 561,6 metros cuadrados de techo que había sido un recinto hostelero de tres plantas y que hace tiempo cerró ya sus puertas.
Con la reforma del espacio, se configurará un nuevo urbanismo en este punto neurálgico en el barrio de Ponent con más espacio alrededor de la iglesia. La junta de gobierno local del último del anterior mandato dio luz verde el pasado mes de mayo a la aprobación del convenio expropiatorio de la finca. De esta manera, el Ayuntamiento de Salou da un paso más en la consolidación de un nuevo espacio para generar un entorno más amable en las inmediaciones de la iglesia de Santa Maria del Mar, cuyo objetivo es ofrecer un espacio sin edificaciones alrededor del ábside.
La compra del inmueble -valorado en 807.678,71 euros- se produjo tras varias negociaciones con la propiedad, dando finalmente sus frutos.
Nueva plaza pública
Las obras de remodelación, urbanización y ajardinamiento de la zona comenzarán una vez hallan terminado los trabajos de demolición que arrancan mañana.
Será entonces cuando entre en escena la empresa Construccions Vinaixa, que será quien adapte los 185 metros cuadrados a la nueva plaza pública. Para ello necesitará un plazo de tres semanas. El espacio resultante de la supresión del hostal se adecuará para permitir el uso público, ya que en su lugar se construirá dicha plaza donde se instalarán bancos y una escultura en homenaje al Ball de Bastons.
De momento, se ha instalado un perímetro de seguridad adyacente a la iglesia de Santa Maria del Mar, que afecta a las calles Ponent y Mestral, que han quedado cerradas a la circulación y a los viandantes.
