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El puerto de Cambrils cuenta con una nueva infraestructura portuaria orientada a impulsar el turismo náutico: Marina Cambrils. Un proyecto, con una inversión de 535.000 euros, que quiere convertir al municipio en un referente del sector y acercar a la gente al mar con actividades variadas.
«Es la primera marina de chárter náutico de Catalunya. Es un modelo pionero que se enmarca en las líneas estratégicas del Pla de ports Horitzó 2030», señala Antoni Subirana, gerente de Marina Cambrils, que prevé generar 50 puestos de trabajo y atraer hasta 30.000 usuarios.
Ports de la Generalitat realizó el pasado verano el concurso público de la construcción y explotación de la dársena cuya concesión obtuvo BeCharter, la empresa del grupo Hermanos Guasch, por 15 años. «Estamos ante una oportunidad de transformar Cambrils en un polo de atracción turístico único en la costa catalana posicionándonos en línea con otras destinaciones europeas de primer nivel», dice Rodolf Guasch, CEO de la compañía cambrilense.
Desde la administración portuaria, titular del puerto, apostaron desde un primer momento por Cambrils para acoger esta infraestructura. No se contempló otra opción que no fuese la localidad costera como se ha rumoreado en la última semana. «Elegimos Cambrils por la climatología y porque es el corazón de la Costa Daurada, juntamente con su oferta gastronómica, comercial y social que los visitantes pueden encontrar en la fachada marítima. Esto fue clave para que Ports decidiera apostar por una actividad de embarcaciones de alquiler y actividades náuticas en el puerto cambrilenses», explican.
Asimismo aseguran que informaron del proyecto al consistorio pero el concurso público y la adjudicación de la concesión fue decisión de Ports. «Estamos convencidos de que será un proyecto revulsivo para Cambrils, que generará puestos de trabajo y potenciará la economía local. Confiamos que será un éxito», manifiestan.
«El navegar del futuro»
La dársena flotante cuenta con 45 amarres que acogen diferentes barcos de hasta 15 metros de eslora. Los clientes pueden alquilar desde embarcaciones de vela ligera hasta motos de agua, kayac o paddle surf. Uno de los grandes objetivos es transformar el sector y acabar con el mito de que la náutica es elitista. «Tenemos una visión de la náutica que no es correcta. En Francia, Croacia y Grecia hace mucho que se alquilan embarcaciones, no se compran. Se debe romper con esta imagen», dice Subirana.
Los impulsores de la dársena afirman que están «sembrando el navegar del futuro» con esta apuesta que pretende desestacionalizar el turismo. «Tenemos la ventaja del clima. Se puede estirar perfectamente la temporada y ofrecer salidas el 31 de diciembre. Estamos negociando con una empresa para traer turistas nórdicos en invierno. Marina Cambrils estará abierto todo el año», comunican los responsables.
La próxima semana recibirán a más de 200 escolares que realizarán actividades de paddle surf y kayac. «Estos días hemos notado mucho interés de los cambrilenses y gente de alrededor. Queremos hacer una promoción con los cambrilenses para que tengan ventaja y se animen a probar las actividades», apunta Guasch.
Marina Cambrils cumple con todos los requisitos medioambientales ISO 14001 y prevé generar un impacto económico de hasta 37 millones de euros de forma indirecta para el territorio.
El diseño de las casetas no ha estado exenta de polémica a pesar de todo.
