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Miguel Ángel Llamas (Puerto de Santa María, 1978) volverá a City Hall Salou este viernes, en la octava temporada del ciclo de humor que organiza el local. El monologuista vive un momento dulce en su trayectoria de nueve años de escenarios. Hace justo tres que está de gira con Enrique San Francisco por todo en panorama estatal. Antes había trabajado para el Club de la Comedia y Central de Cómicos.
Muchas veces le he visto colgando historias en instagram en el gimnasio. ¿Para qué va al gimnasio, Miki?
(sonríe). Voy para hacer algo de deporte y no es postureo. Me conviene el deporte, es un consejo que me dieron, así que voy a diario para rebajar un poco de kilos. De hecho he perdido 30 kilos en dos años. No es broma, es una verdad como un templo.
«Me río de mí mismo para poder reírme de los demás. Es como un escudo que utilizo, por ejemplo en lo de estar gordo»Su físico es una de las temáticas del monólogo. Es decir, se ríe de sí mismo primero. Me río de mí mismo para poder reírme de los demás. Es un escudo que he utilizado siempre. Creo que para poder reírte de la gente que viene a verte primero debes dar ejemplo tú y eso hago. Es humor y todos seríamos un poco más felices si fuéramos capaces de sacarle una sonrisa a nuestros problemas.
¿Qué hacía antes de meterse en el humor?
Soy de Cádiz, concretamente del Puerto de Santa María, aunque vivía en Marbella. Trabajaba en El Corte Inglés. Así que fíjate. Pasé del Corte Inglés a los escenarios. El cambio creo que me ha ido bien. Me ha valido la pena.
«Empecé actuando en el descanso de los conciertos de un amigo hasta que la gente ya me incluía en la contratación»Ser cómico, ¿le da para vivir?
Prácticamente desde que empecé. Creo que si tienes talento puedes ganarte la vida en esto. Me ha cambiado la rutina, porque tienes más tiempo libre. Normalmente el grueso del trabajo está durante el fin de semana.
¿Quién le metió en esto?
Un amigo músico, en los descansos de sus conciertos, siempre me decía «oye, Miki, cuéntate un par de chistes». Fue tan bien que la gente ya me pedía. Incluso en las contrataciones tenía que ir con el pack del grupo. Esos fueron mis primeros pinitos y ahí me di cuenta de que podía valer para ser cómico.
«Hace tres años que estoy de gira con Enrique San Francisco y no me puedo quejar, es un tío peculiar, pero maravilloso»Y hoy está de gira con un mito como Enrique San Francisco.
Llevo tres años con Enrique y es un privilegio, un tío peculiar, pero maravilloso. Nos compenetramos bien. Estamos en Madrid, en el teatro Alcázar, y en Barcelona, en el Capítol, aunque ahora hemos parado allí y vamos por varias ciudades de España. El recibimiento de la gente es muy bueno y esperamos poder seguir representando este espectáculo durante más tiempo.
Entonces, el viernes vuelve a Salou, al City.
He estado siete o ocho veces allí y es una sala muy guapa, que tiene ese encanto de que siempre está llena de gente. Te soy sincero, he ido mucho por el mundo estos años, y no resulta nada fácil llenar una sala cada viernes de monólogo, vaya el cómico que vaya. Se necesita una tradición y una cultura de años y eso el City Hall lo ha logrado. Los cómicos lo agradecemos mucho.
