Mossos aísla a los manteros del paseo entre Cambrils y Salou para evitar que tengan clientes

Una veintena de agentes han cortado durante 8 horas un tramo en Cap Sant Pere obligando a los paseantes a circular por la avenida Diputació

19 mayo 2017 15:24 | Actualizado a 23 mayo 2017 10:17
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

La parte final del paseo Miramar, en el extremo del término municipal de Salou que limita con Cambrils, es una de las zonas calientes del ‘top manta’ en la Costa Daurada. Desde hace unos días, agentes de los Mossos d’Esquadra cortan el paso en este tramo peatonal para evitar la circulación de personas y provocar así la marcha de los manteros. Sin embargo, hoy la operación se ha prolongado durante todo el día y se han vivido algunos momentos de tensión entre los agentes y los manteros.

Desde media mañana, los mossos se encargaron de desviar el tráfico de peatones y ciclistas por el interior de la avenida Diputació, tanto en dirección a Cambrils como en dirección a Salou, en un tramo de unos 50 metros. La medida ha dejado aislados a los manteros, que han permanecido en el lugar con el género en grandes paquetes y en el suelo durante más de 8 horas. Poco a poco han ido llegando más manteros desde Salou y más agentes. La presencia policial ha superado la veintena de agentes, a los que se han sumado alguna dotación de la Policia Local de Salou a lo largo del día.

En un momento dado, al tratar de evitar el paso de más vendedores ilegales, los manteros han reaccionado contra los agentes con empujones y gritos de protesta. La situación se ha calmado rápidamente, aunque incluso ha acudido al lugar una dotació de los antidisturbios ARRO que no ha tenido que intervenir y ha abandonado el lugar en cuestión de minutos. Tal y como confirmaron fuentes de los Mossos d’Esquadra, la jornada ha terminado sin detenidos y sin mayores incidentes.

Esta situación que se viene repitiendo desde hace unos días se ha convertido en una pesadilla para los empresarios de la zona, que ven como cada día cortan la circulación de turistas y paseantes y se quedan sin clientela. «No creo que cortar una vía pública sea la solución a nada. Nos están perjudicando y provocando pérdidas irreparables. Nosotros pagamos los impuestos por las terrazas como todo el mundo y las tenemos vacías porque no dejan pasar a nadie por aquí», lamentaba hoy un restaurador.

La operación policial también ha cogido por sorpresa a los pocos turistas que vivieron con estupor los momentos de tensión desde la terraza de los bares de la zona, sentados en el paseo o desde la misma playa.

Comentarios
Multimedia Diari