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El Ayuntamiento de El Vendrell amenaza con multar con hasta 3.000 euros a los propietarios de viviendas de varios edificios de la zona de Pisos Planas si no arreglan las averías que provocan vertidos de aguas fecales a la calle.
Según el Consistorio, tras un estudio de la situación, el origen del problema estaría en los propios edificios, por lo que corresponde a los vecinos la reparación.
Pero donde parece que se ha logrado una solución es donde empieza el principal problema. Los vecinos señalan que casi un 80% de los pisos de los edificios afectados o están ocupados de forma ilegal o pertenecen a bancos ya que han sido expropiados. Y ni los unos ni los otros suelen pagar reparaciones, derramas y ni siquiera gastos de comunidad.
Cartas a tres comunidades
En un escrito que el Ayuntamiento ha enviado a tres comunidades donde se han detectado los problemas, se apunta que para la ejecución de las obras que indican los técnicos se les da un plazo de un mes. Y deberán acreditar que se han realizado los trabajos indicados, que incluso se puede requerir que sean ampliados.
Los vecinos creen que con esas condiciones las obras no se efectuarán a no ser que el Ayuntamiento haga los trabajos e intente cobrar a los que no paguen. «Que serán muchos porque aquí todos los pisos están ocupados», explica una vecina. «Nunca han pagado nada. ¿Cómo van a pagar unas obras que no les importan?».
Temor
Por ello temen que la situación de aceras inundadas de aguas fecales y en las que juegan niños pueda eternizarse «si no es el Ayuntamiento quien lo arregla». Es un problema que los vecinos de Pisos Planas denuncian desde hace años. El agua fecal no sólo inunda la calle sino también las viviendas bajas y algunos locales y portales de los inmuebles. «Entran por los lavabos y cocinas y todo se llena de cucarachas».
Los vecinos creen que es un problema de salud pública y que las obras deberían ir a cargo del Ayuntamiento, pero el Consistorio ya señaló hace meses que no pagará nada a no ser que haya una resolución judicial que le obligue. Y ésta no ha llegado porque ya ha pasado a los vecinos un escrito con la decisión de que deben ser ellos los que paguen la reparación.
La investigación en el interior de los edificios ha descartado que los vertidos sean de pozos negros desbordados, sino que son motivados por tuberías atascadas o rotas.
El informe destaca que incluso algunos vecinos han podido romper las canalizaciones «cansados de tener que realizar con bastante asiduidad trabajos de desembozo de la red interior de fecales».
