Muñecas de Coma-ruga que hacen sonreír en Nepal

Cuando Josep Cabrera vio aquellas muñecas junto al contenedor  de basura en Coma-ruga sabía hasta dónde viajarían. «Es curioso. Lo que aquí tiramos, allí es toda una alegría». 

Las muñecas estaban limpias. Por lo menos quien las tiró las dejó fuera del contenedor. Cuando las niñas de aquella aldea perdida en el Nepal vieron las muñecas, se les iluminó la sonrisa.

En 2014
No era la primera vez que Cabrera, de Coma-ruga, viajaba a Nepal. En 2014 descubrió lo que se descifra en Nepal. Entonces necesitaba un cambio. Una catarsis. Una amiga vinculada a una ONG que trabaja atendiendo en las montañas del Himalaya le dijo que podía echar una mano.

Cabrera es fisioterapeuta y a las zonas recónditas del Himalaya esas atenciones no llegan. «Pero si no hacía de fisio pintaría casas, o ayudaría a los médicos, o daría clases a los chavales...». Aquel primer viaje fue una sacudida emocional. Una inyección en la medula que hace cambiar. Y ver.

Terremoto
Nepal entró en la vena. Y sus gentes. Y sus necesidades. Al año siguiente, el del terremoto que asoló la zona, Josep Cabrera comenzó a recoger dinero para enviarlo a la ONG con la que contactó. A cambio pedía fotografías de lo que se había logrado con esa ayuda. 

Puede que el de 2016 fuese el año del viaje del compromiso. Entonces ayudó a Clinic Nepal, una organización que atiende en un pequeño geriátrico con orfanato. Pero en medio de aquellas montañas había más necesidades.

Donde no llega nadie
Las grandes ONG con financiación estatal montan hospitales de campaña en las zonas más pobladas. «Realizan un gran trabajo y son necesarias». Pero ¿cómo ayudar en las aldeas a las que no llega nadie? Ni siquiera pasan por allí los miles de excursionistas que recorren Nepal.

Cabrera creó la ONG Live Nepal y el proyecto Oficios del Mundo. Además de los campos de salud que habilita temporalmente en escuelas y otros centros también impulsa los trekkings solidarios para acceder a zonas remotas, fuera de las rutas turísticas, donde la llegada de ayuda es inédita. Para atender a la población y llevar medicamentos, productos de higiene... unas muñecas.

El objetivo es que voluntarios con diferentes empleos acudan a ayudar en esos poblados según sus conocimientos y especialidades. O con lo que puedan. «Allí hay muchos problemas respiratorios. Un simple broncodilatador es una gran ayuda. Arreglar una prótesis, reparar una vivienda.

«Una de las principales causas de muerte son las hemorragias post parto que aquí no suponen ningún problema. En el próximo viaje llevaremos ese medicamento».

Live Nepal tiene contactos en el país a través de los que conoce las necesidades de las zonas. Incluso sherpas que ayudan a trasladar material. «En estas zonas no hay filtros gubernamentales ni turísticos». El valor de lo sencillo y lo real, explica.  «El agradecimiento que recibimos compensa cualquier gesto», señala Josep Cabrera.

Más información sobre la ONG Live Nepal en la web y en Facebook livenepal.org. En este enlace: http://livenepal.org/