Nuevo episodio de gamberrismo el ocurrido el pasado jueves por la noche en el aparcamiento de la discoteca Pacha de La Pineda, cuando el establecimiento todavía estaba cerrado al público. La Policía Local detectó dos vehículos que realizaban trompos en el parking, multando a ambos conductores. En el maletero de uno de los vehículos, los agentes encontraron gran cantidad de armas blancas prohibidas, por lo que abrieron diligencias penales contra el conductor de dicho vehículo.
En plena campaña de protestas de los vecinos, taxistas y conductores de autobuses por la conflictividad que existe a la hora del cierre del establecimiento, sobre las seis de la madrugada, el pasado jueves la Policía Local tuvo que intervenir precisamente cuando la discoteca todavía estaba cerrada al público –abre a medianoche–.
Sobre las nueve de la noche, una persona llamó al teléfono de emergencias 112 porque estaba observando la presencia de varios vehículos en el aparcamiento del establecimiento realizando conducciones peligrosas y dando trompos.
Varias patrullas de la Policía Local de Vila-seca se trasladaron al lugar y pudieron identificar a algunos de los sospechosos, todos ellos de nacionalidad francesa. Cuatro de ellos circulaban a bordo de un turismo Ford Focus de color gris. Los cuatro fueron multados con 100 euros por no llevar abrochado el cinturón de seguridad –los cuatro abonaron al instante la multa–. Por su parte, el conductor fue denunciado por conducción negligente.
El otro vehículo
Otro de los vehículos implicados también llevaba placas francesas. Era un Mercedes SLK de color negro, cuyo conductor también vive en Francia. Fue sancionado con 100 euros por conducir de forma negligente. Cuando los agentes abrieron el maletero se encontraron con el arsenal. En el listado de lo incautado había al menos tres armas blancas –tipo mariposa–, dos puños americanos, dos sprays de defensa personal, etc. Ante este hallazgo, la Policía Local de Vila-seca abrió diligencias.