Noches de insomnio en El Vendrell por una casa alquilada para fiestas

Del jueves al domingo los vecinos sufren ruidos, desórdenes, gritos y suciedad 

03 junio 2021 18:29 | Actualizado a 03 junio 2021 18:39
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

En diversas plataformas de alquiler se oferta como un chalet para cumpleaños. Con gran jardín privado de 1.000 m2, piscina, tres plantas, cinco habitaciones, equipada con nevera, cocina... ideal para poner música.

Esa casa en la calle Via Làctea de Coma-ruga acoge desde enero, aún en plena pandemia y con la movilidad limitada por el estado de alarma, fiestas multitudinarias, principalmente de jóvenes, que son un calvario para los vecinos de la zona.

Los vecinos temen que con la libre movilidad la situación se incremente, por lo que reclaman una intervención a las administraciones para poner fin a esas fiestas que comienzan el jueves y se alargan hasta el domingo con ruidos, música a todo volumen, gritos y suciedad en la calle.

Madrugar
Toni Ferran es uno de los vecinos afectados. Por su trabajo debe madrugar después de la imposibilidad de descansar durante muchas noches. «Son los gritos, la música a todo volumen, los nervios, la impotencia... Un día pasará algo porque los vecinos ya están muy hartos».

En la zona residen vecinos todos el año. «Quien debe madrugar para ir a trabajar, jóvenes que tienen que estudiar, personas que se instalaron en la urbanización buscando tranquilidad...»

Cuando han llamado a la Policía Local no ha servido de nada y ahora encima en las últimas cuatro semanas no hay patrullas nocturnas por la indisposición de la plantilla que coincide con una protesta laboral

Los residentes en la urbanización se sienten vendidos y sin protección que les permita descansar. Una situación supone una vulneración del derecho a la intimidad y al descanso.

Alquilada

La concejal de urbanizaciones Bárbara Peris explica que los servicios jurídicos del Ayuntamiento buscan una solución a una situación compleja. El propietario de la casa la tiene alquilada y en las plataformas de viviendas es donde se oferta para fiestas.

Peris explica que se está comprobando si la actividad para la que se alquila la casa tiene la licencia correcta. También considera que podría pedirse explicaciones al propietario ya que debe asumir el comportamiento de sus inquilinos para que cumplan con la ordenanza de convivencia.

Pero de momento en la zona hay preocupación por la llegada del verano, el desenfreno instalado entre los jóvenes tras el levantamiento del estado de alarma y la cada vez mayor demanda de casas para este tipo de fiestas.

Una preocupación que se une a la falta de Policía Local. En las últimas semanas los vecinos han llamado al 112, pero según explican en la zona «los mossos no han venido ni una sola noche».

Comentarios
Multimedia Diari