A Jorge Fernández, el okupa que dice estar en huelga de hambre enfrente del Ayuntamiento de Cambrils, le pueden otorgar esta semana pasada el premio a la persona que más trabajo ha dado a la Policía Local.
El domingo día 2 fue desalojado de su campamento enfrente del edificio consistorial por primera vez. El jueves día 6 por la tarde lo desalojaron del hall del Ayuntamiento tras mostrar su desacuerdo con la reunión mantenida con Serveis Socials. y el viernes a primera hora de la mañana volvían a "invitarle" a que se marchara de su campamento por "hacer uso privativo del espacio público".
Los agentes levantaron un acta por infracción de la ordenanza de tenencia de animales domésticos y avisaron a Fernández que si se repiten situaciones de riesgo se podría decomisar el animal.
A pesar de los desalojos, confiscaciones de material y la denuncia por incumplir la ordenanza, el okupa sigue reclamando su empadronamiento en la antigua residencia Montemar, en Vilafortuny, para convertirla (según él) en un edificio con usos y llamado Edifici Dignitat.
De momento, el Ayuntamiento sigue sin aceptar la solicitud de Fernández y la antigua residencia lleva ahora un tiempo sin personas que vivan dentro.