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Ocurrió el domingo al mediodía. Dos coches aparcaron en la avenida Arístides Maiol, en el corazón de Vilafortuny (Cambrils). Bajaron un mínimo de cuatro personas y entraron en el chalé situado en el número 3. La vivienda, unifamiliar, es propiedad de una sociedad que depende de Bankia y lleva varios meses vacía. Para ser precisos, desde verano pasado, donde hubo okupas que pudieron echar después de infinitas gestiones. Siete meses después han vuelto. Nadie confirma si son los mismos, pero lo cierto es que el chalé vuelve a tener inquilinos que no son los propietarios.
Mientras dos de los individuos descargaban las pertenencias, entre las cuales había un colchón, los otros dos abrían la puerta y cambiaban la cerradura, según confirmaron varios vecinos al Diari. Los testigos que observaron estos trabajos se quedaron sin habla por la rapidez y profesionalidad con que okupaban de nuevo este chalé de lujo en la urbanización Els Tallats. Forzaron una cerradura, la de la avenida Arístides Maiol. La de la otra calle –Eliseu Meifren– sigue intacta; se cambió en verano.
El aviso corrió por el whatsapp y rápidamente el vecindario y gente con propiedades en la zona se enteraron de lo que ocurría. También llegó el aviso a Bankia, que presentó denuncia ante los Mossos d’Esquadra. Por la noche, según han confirmado al Diari diferentes vecinos de Els Tallats, había luz y un coche aparcado en la puerta.
El número 3 de la avenida Arístides Maiol está en negociaciones. La sociedad inmobiliaria que gestiona los activos de Bankia tendría un preacuerdo con unos clientes de nacionalidad rusa y la compra-venta estaba muy cerca. La okupación puede retrasar esta operación.
De momento, un mínimo de dos personas habrían logrado su objetivo de alojarse en este chalé que podría considerarse de lujo. Están viviendo en esta casa con una conexión fraudulenta a la luz. Hay contador, pero no estaría dado de alta. Con el agua, sin embargo, no tienen tanta suerte. La urbanización tiene todavía algunos servicios que son de titularidad privada, es decir, de la comunidad.
Otros vecinos exigen medidas reales y efectivas a las administraciones. No descartan convocar alguna manifestación si siguen ninguneados.
