A la altura del número 39 de la calle Cristòfol Colom de Cambrils, una furgoneta daba bandazos. Justo a la altura de la fachada de la guardería municipal la Galereta.
El conductor presentaba todos los síntomas de ir bebido. Así lo observaron los agentes policiales que estaban de servicio el sábado. Un tuit de la Policia Local de Cambrils, aunque sin entrar en detalles de lo ocurrido, puso la incidencia en las redes.
Obrim diligències penals al conductor d'un vehicle per conduir sota els efectes de begudes alcohòliques�� i per negar-se a sotmetre's a les proves. El mateix es denunciat per una infracció a l'ordenança de convivència per orinar a la via pública. #cambrilssegur
— Policia Cambrils (@PoliciaCambrils) 5 de mayo de 2018
Los agentes se acercaron al conductor y le pidieron la documentación. Además le dijeron que se sometiera a la prueba de alcoholemia, petición que declinó.
Ante la negativa del conductor, la patrulla abrió diligencias penales por un posible delito contra la seguridad del tráfico y la negativa a someterse al control de alcoholemia. También fue denunciado por orinar en la calle, que está sancionado en la ordenanza munivipal de civismo.