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La guerra de las banderas parece que ha llegado a su fin en Torredembarra. Una moción del PP, secundada con los votos favorables del PSC y de Ciutadans, ha obtenido poco antes de las 21 horas de este jueves, los votos necesarios para obligar al alcalde Eduard Rovira (ERC) ha recolocar la senyera en el mástil que pertoca en la fachada del Ayuntamiento.
Los republicanos y Alternativa Baix Gaià (ABG) han votado en contra de la moción defendiendo su negativa a mover la bandera catalana como símbolo de opresión española, pero las abstenciones de CiU, Avui Democràcia y de la CUP han decantado la balanza a favor de la restauración de la senyera en su mástil.
El pasado día 4, y por orden judicial, una sentencia ordenaba al Ayuntamiento a restaurar la bandera española y ha sacar la estelada, que ondeaba en el tejado del Castell, sede consistorial. El alcalde, utilizando un argot de batallas navales, decidió colocar la española y en el mismo mástil por debajo la catalana «»simbolizando que una sometía a otra como simbolo de poder y de sumisión del derrotado».
La postura del alcalde, antes de empezar a debatirse la moción era la misma que había defendido desde el día 4. Pero no contaba que tres partidos decidiera abstenerse: la CUP –Toni Sacristan–, CiU –Anna Magrinyà y Joel Navas– y Avui Democràcia –Rosa Maria Guasch–.
Ello provocó que hubiera 7 votos a favor que provocaron una derrota dolorosa de dos de los tres partidos del equipo de gobierno (suman seis votos). La colocación de la bandera catalana en el mismo mástil que la española y por debajo de ella era la última resistencia del alcalde –secundados por Alternativa Baix Gaià (ABG)– tras la restitución de la rojigualda y del cuadro del Rey en un lugar visible y con un tamaño visible (20x29 centímetros).
La aprobación de la moción, debatida largo y tendido en la maratoniana sesión no fija un calendario para la resitución de la bandera catalana en su mástil, aunque el acuerdo de pleno debería ejecutarse sin demoras, esperan los concejales que votaron a favor.
Cabe recordar que el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo ya dijo que el alcalde torrense estaba «ofendiendo» la senyera por situarla unos metros por debajo de la española en los mástiles de delante del Ayuntamiento. El delegado reclamó hace unos días que la colocara de nuevo a la misma altura, tal y como indica la ley de banderas. Millo apuntaba que el alcalde estaba «incumpliendo» esta normativa y por ello le instaba a «rectificar y mostrar el respeto correspondiente a la bandera catalana».
