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El PSC volverá al Ayuntamiento de Mont-roig del Camp y Miami Platja gracias al pacto que ayer firmaron Ara, PIMM(Plataforma Impulso Mont-roig - Miami) y PSC. Así pues, el gobierno local se formaría con cuatro concejales socialistas, dos del PIMM y dos más de Ara. Por tanto, se quedan a un concejal de la mayoría.
El pacto crea un gobierno en minoría en el que el socialista Fran Morancho será el alcalde. Para la investidura, Morancho reconoce que se están buscando apoyos en la formación de Ciudadanos, aunque sigue en el aire. El tripartito ha realizado una propuesta al grupo político C’s, que ahora mismo está siendo valorada por sus concejales. «Si en un futuro se quieren incorporar en el gobierno, no tendremos problema», admite Morancho.
Las reuniones postelectorales entre los partidos con representación en el consistorio empezaron esta misma semana. En estos encuentros, Morancho asegura que realizaron encuentros con todas las formaciones. En referencia a CiU, admite que en un inicio se intentó negociar con ellos a través de un acuerdo que se les cediera la alcaldía dentro de dos años. Dado que no obtuvieron respuesta y los convergentes siguieron negociaciones con ERC, los socialistas movieron fichas para no quedarse fuera y finalmente han llegado a un acuerdo con Ara y PIMM.
Este pacto que une a PSC, PIMM y Ara recalca que durante los cuatro años de legislatura, el alcalde será siempre el mismo. De este modo, no habrá rotación de alcaldes, sino que será Fran Morancho quien esté delante del consistorio durante todo su gobierno.
Las concejalías, sin repartir
En estos momentos, se desconocen qué cargos tendrá cada concejal. Dependerá del programa de gobierno que se acuerde durante la próxima semana que se decidirá qué persona concuerda mejor con el perfil de cada área local y que se repartirán las distintas concejalías.
Ante la situación de pactar con el exalcalde de Mont-roig del Camp Ferran Pellicer -cuyo anterior partido político dejó al PSC fuera del gobierno-, Morancho se muestra convencido que en esta ocasión prevaldrán los proyectos comunes que les permitirán gobernar de una manera distinta. De hecho, Morancho ha definido este acuerdo tripartito como ‘fuerte y sólido’.
