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La Llar d'Infants Els Gegants de la Torre, en la calle Escoles, ha sido el escenario esta tarde de lunes de una protesta de padres y madres por la mala gestión en una de las aulas. La tutora de una docena de bebés de meses a un año está confinada desde el pasado miércoles día 5 por haber tenido contacto directo con un enfermo de Covid-19.
Los padres recibieron el aviso de que debían recoger a los pequeños el 5 a las tres de la tarde y desde entonces han tenido que compaginar trabajo y cuidado porque no había substituta en la guardería. Aseguran que el Ayuntamiento no quiere cubrir la baja de la persona aislada.
La concejal de Educación, Maria Gual, atendió a una representación de padres a los pocos días de surgir el problema y les dijo que el jueves día 13 tendrían una persona que se encargaría del aula.
Paralelamente, la directora y otra tutora causaron baja y la gestión de Els Gegants de la Torre se vio comprometida hasta el punto que el día 11 (dos días antes de recuperar la normalidad) se comunicó a los padres que la tutora debía permanecer otra semana confinada por otro contacto con una persona con coronavirus.
Durante estos días de ausencia de clases, cada familia se ha buscado la vida para poder cuidar a sus bebés, pero han mostrado su malestar por la falta de agilidad en encontrar a un substituto para cuidar y formar a estos bebés y la forma de comunicar el problema, ya que no hay ninguna circular ni correo electrónico que registre el problema.
Hoy al mediodía ha habido una segunda reunión con la concejala Maria Gual, han informado padres y el propio consistorio. Las familias han salido molestas del encuentro por la falta de un documento que acredite que el miércoles tendrán porfesora en el aula.
También han explicado que presentarán un escrito al Ayuntamiento para que los días que se han quedado sus bebés sin clase se les devuelva el importe y han apuntado que la normativa apunta que la plantilla de la guardería municipal de Torredembarra es inferior a la que establece este reglamento.
Desde el Ayuntamiento se explica que el miércoles volverán a clase la docena de niños y admiten el retraso por encontrar a un substituto para la guardería municipal. Reconocen que no es excusa, pero que la persona que debía acudir al aula debía tener unos conocimientos y experiencia en cuidar a pequeños y que no podían poner a cualquiera en ese puesto. De ahí la falta de velocidad en suplir a la profesora, pero en ningún caso consideran que no se cubren las bajas.
