Pau Casals sigue vigente

Se cumplen 44 años de la muerte del músico y humanista más universal. Símbolo de la paz mundial, El Vendrell recuerda con diversos actos a su hijo más ilustre

22 octubre 2017 18:53 | Actualizado a 24 octubre 2017 18:46
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Más allá de su virtuosismo, Pau Casals fue un ejemplo de pacifista y de luchador contra los totalitarismos y las injusticias. Capaz de acallar su música en protesta contra las disctaduras y la guerra.

Hoy hace 44 años que Pau Casals (1876-1973) murió en Puerto Rico. Y El Vendrell, su localidad natal, tiene un especial recuerdo. Durante todo el día la que fue su casa de verano, hoy habilitada como museo sobre la figura y la obra de Pau Casals, abre sus puertas. A las 12.00 además hay una visita teatralizada.

Sentimientos

Vil·la Casals permite un recorrido a través de los sentimientos que transmitía Pau Casals. Fue la vivienda de verano que el violoncelista se hizo construir sobre la playa de Sant Salvador. Destaca el jardín en el que crecen centenares de rosas blancas reconocidas con el nombre de Pau Casals. O el salón que habilitó para las audiciones y en los que invitaba a grupos y músicos a tocar y que abría a la población para que los vecinos tuviesen acceso esos conciertos.

No pudo disfrutar muchos años Pau Casals de esa casa. Ni del balcón que cuelga sobre la arena de la playa frente al mar. Un mar que gustaba recordar al violoncelista cuando estaba en su exilio en Francia. Marta Casals, viuda del músico, recuerda como Casals hablaba una y otra vez de ese mar, de su Catalunya y de El Vendrell.

Transmite

Vil·la Casals permite conocer cómo era la vida del violoncelista. Se han conservado algunas dependencias como estaban en la época. Un baño, una cocina, la habitación del maestro, las obras de arte que gustaba, la piedra de la habitación de Beethoven...

Pero sobre todo Vil·la Casals transmite. La pasión por la música. Allí está carbaseta. La pequeña calabaza que fue el primer violoncelo de un Casals niño y que preparó su padre. Algunos de sus violoncelos, sus partituras.

Y transmite sentimientos. Los centenares de cartas de Casals recibía de sus vecinos que le explicaban cómo seguía todo en Catalunya y en El Vendrell, cuando el músico tuvo que instalarse em Francia durtante el regimen de Franco. Unas cartas que emocinaban a Casals y que las leía y releía.

Correspondencia

También los cientos de cartas que el músico enviaba a sus vecinos. Con palabras de ánimo y con ayuda. Fueron miles los que recibieron ayuda de Pau Casals para poder hacer frente al hambre y al miedo.

Vil·la Casals también es una muestra del respeto que Pau Casals ganó a nivel mundial. Correspondencia con los dirigentes mundiales. Desde Estados Unidos a Rusia. Dirigentes que le abrían las puertas de los mejores auditorios, pero a los que el músico rechazaba ir mientras no hiciesen nada para evitar la dictadura franquista.

Reconocimientos que se ejemplifican en la medalla honor que recibió de las Naciones Unidas por la lucha por la paz y contra cualquier tipo de totalitarismo y guerra.

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