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Vila-seca ya tiene nuevo alcalde. Pere Segura coge el relevo de Josep Poblet, que ha estado al frente del Ayuntamiento durante casi 30 años. El líder de la formación de Vila-seca Segura JUNTS, heredera del PDeCAT, asumió el cargo ayer en el pleno de investidura con el apoyo de los dos ediles del PSC, con quiénes ya ha firmado un pacto de gobierno. Por su parte, Vila-seca en Comú (3) y Decidim Vila-seca (3) se abstuvieron, mientras que Juan Antonio Ramírez de Cs obtuvo 5 votos de sus ediles.
Segura consiguió sumar 10 votos de los 21 ediles que componen la corporación municipal pero se quedó a uno de la mayoría absoluta. Aún así, tras de haber sido la fuerza más votada en los últimos comicios con 8 concejales, quedó automáticamente proclamado alcalde.
En su primera intervención como alcalde, Segura quiso agradecer el apoyo del PSC y también las abstenciones de Decidim y Vila-seca en Comú: «las tomo con buen punto de partida para futuros acuerdos», dijo.
El edil se mostró abierto a dialogar con todas las formaciones para alcanzar futuros pactos puntuales o de gobierno porque entiende que esta fue la voluntad de la gente expresada en las urnas. Señaló que en este mandato trabajará para que «todas las buenas ideas se tengan en cuenta vengan de donde vengan». Y tiene la esperanza que todas las formaciones se pondrán de acuerdo en aquellas cuestiones que ayuden a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos aunque es consciente de que no siempre será fácil.
Durante los próximos cuatro años, el líder de Vila-seca Segura JUNTS se propone llevar a cabo más políticas sociales, impulsar la economía, hacer realidad nuevos equipamientos, tanto deportivos como culturales y trabajar para que los vecinos puedan tener una movilidad accesible y sostenible, entre otras propuestas.
Segura terminó con unas palabras dedicadas a su bisabuelo Jaume Xatruch Salvador: «En tiempos bastante más complicados tuvo el valor de asumir la responsabilidad de ser alcalde de Vila-seca. Si hoy estoy aquí ante ustedes es por su ejemplo de compromiso y responsabilidad por delante de las dificultades y los miedos», dijo emocionado.
Por su parte, Xavier Farriol, en nombre de Vila-seca Segura JUNTS, incidió en que la voluntad de su grupo es buscar el entendimiento con todos los grupos del consistorio. «Aspiramos a que los grupos políticos se acaben implicando plenamente en el gobierno municipal, lo hemos ofrecido y lo seguiremos ofreciendo en los próximos meses», explicó. También quiso hacer una mención especial al trabajo de Josep Poblet, que también estuvo presente en el pleno de ayer, por su «trayectoria inalcanzable en años, tiempo e intensidad».
Segura seguirá trabajando para incorporar más partidos en el equipo de gobiernoEl socio de gobierno de Segura, Iván Navarro aseguró que el PSC ha querido dar un paso adelante para protagonizar el cambio y dejó claro que han dado apoyo a la candidatura ganadora lejos de «simbolismos partidistas, banderas e ideologías» y con el objetivo de trabajar por Vila-seca, La Pineda y La Plana. Pero el pacto no ha gustado a la militancia del partido y ya se han producido las primeras bajas. Y acusan a la Federació de no tener en cuenta al 80% de la agrupación local de Vila-seca.
La primera fuerza en la oposición, Ciudadanos, puso de manifiesto que ahora se abre una nueva etapa de debate y diálogo. Juan Antonio Ramírez aseguró que dedicarían sus esfuerzos a cuidar y defender los intereses de Vila-seca desde una oposición «responsable y fiscalizadora». «Hacer el Ayuntamiento gobernable es responsabilidad de los que nos sentamos en este salón de plenos», dijo Ramírez. La formación naranja estuvo acompañada por Lorena Roldán, portavoz de Cs en el Parlament de Catalunya.
Mario Téllez, de Vila-seca en Comú aseguró que pese al ofrecimiento de Segura de entrar en el gobierno, han decidido quedarse en la oposición por «coherencia y respeto», a sus convicciones. Quieren seguir siendo la voz de la «clase obrera, la justicia social y la igualdad de género» en el pleno.Según Téllez, «se abre una nueva era en la que habrá que negociarlo todo».
Josep Forasté, de Decidim Vila-seca, fue de los más críticos. Explicó que durante este último mandato la mayoría absoluta de Poblet frenó las propuestas de la oposición. Lamentó que se haya dejado perder la Fira de Música al Carrer de Vila-seca (FiM), que no haya un Consell de l’Esport o un Patronat de Cultura, entre otras. Aún así, tendió la mano al diálogo.
