Piden 37 años de cárcel por obligar a prostituir a su pareja en Torredembarra

El procesado golpeaba, drogaba y amenazaba la mujer para que no ofreciera resistencia

15 octubre 2018 12:11 | Actualizado a 17 octubre 2018 11:10
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La fiscalía solicita 37 años de cárcel para un hombre que está acusado de obligar a su pareja a ejercer la prostitución y de agredirla sexualmente en tres ocasiones.

Ambos mantuvieron una relación entre los meses de marzo y agosto de 2015, y convivían en un piso de Torredembarra. Según el fiscal, mientras eran pareja Rafik EK obligó a la mujer a ejercer la prostitución en su domicilio y, además de intimidarla y agredirla, le obligaba a beber cerveza donde había introducido sustancias estupefacientes.

El individuo llevaba hombres a casa para que mantuvieran relaciones completas con ella a cambio de dinero que él se ocupaba de recaudar. El caso se juzgará el próximo mes de noviembre en la Audiencia de Tarragona.

Para obligar a la mujer a ejercer la prostitución, el procesado también la amenazaba con explicar la situación a la familia de ella y, incluso, la agredía físicamente para evitar que ofreciera resistencia. Durante las relaciones sexuales no consentidas con otros hombres, la víctima llegó a necesitar asistencia médica, y el hombre la obligaba prostituirse incluso cuando tenía la menstruación.

En una ocasión del mes de abril de 2015, el hombre le propinó puñetazos, patadas y bofetadas y la golpeó con una botella llena de agua. Una vez mantuvo relaciones no consentidas con un cliente, el acusado se aprovechó del "miedo absoluta" vivida por la víctima y la penetró con la botella.

En agosto de 2015 la mujer dijo al acusado que estaba embarazada porque no le obligara a mantener relaciones sexuales con otros hombres, pero éste la agredió, la golpeó y la forzó a mantener relaciones sexuales con él.

El hombre se fue a Marruecos en agosto de 2015 y ella dio por terminada la relación sentimental que hasta entonces había mantenido por miedo, según el ministerio público. Al cabo de un par de meses, lo denunció.

En noviembre, sin embargo, el acusado se presentó en el domicilio de ella por sorpresa y agredirla sexualmente en dos ocasiones. Desde ese momento se dedicó a llamarla ya enviarle mensajes amenazantes "para que no fuera a declarar en los juzgados". Incluso le dijo que "su familia era peligrosa, que traficaba con droga y que le harían algo o cogerían gasolina y la quemarían viva".

A finales de noviembre, llamó en tres ocasiones para preguntarle dónde estaba y ella llamó inmediatamente a la policía. Cuando abrió la puerta pensando que eran los agentes, quien había al otro lado era el acusado. El hombre irrumpió en el piso, intentó desvestirla y, ante la negativa de ella, la agarró por el cuello. Entonces la policía se presentó en el domicilio y pudo evitar la agresión.

37 años de prisión

Según la fiscalía, los hechos constituyen un delito relativo a la prostitución con la agravante de parentesco, por el que solicita cinco años de prisión y una multa de 4.320 euros; tres delitos de agresión sexual con la agravante de parentesco por cada uno de los cuales pide diez años de prisión; un delito continuado de amenazas por el que solicita un año de prisión y, finalmente, un delito de maltrato en el ámbito familiar por el que pide otro años de privación de libertad.

Además, el ministerio público solicita que el hombre no pueda aproximarse a la víctima a menos de 500 metros ni comunicarse con ella durante un periodo de 25 años, y que no pueda tener ni utilizar armas durante seis años. En concepto de responsabilidad civil, reclama una indemnización de 450 euros por las lesiones que sufrió la mujer. El caso llegará se juzgará los días 7 y 8 de noviembre en la Audiencia de Tarragona.

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