Piden más de 6 años a un vecino de El Vendrell por tener 65 armas de fuego

Disponía de pistolas, fusiles, granadas de mano y bayonetas. Asegura que las vendía para complementar su pensión

17 febrero 2018 18:10 | Actualizado a 19 febrero 2018 11:22
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Temas:

Seis años y medio de prisión y la prohibición del derecho a la tenencia y porte de armas durante nueve años y seis meses. Es la pena a la que se enfrenta un vecino de El Vendrell que en 2012 fue detenido por tener en su poder 65 armas de fuego sin disponer del permiso correspondiente. El acusado aseguró en su día al Diari que muchas de dichas armas las tenía de su padre y que las vendía para complementar la pensión. El caso será juzgado el próximo 21 de marzo en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Tarragona.

El escrito de acusación de la Fiscalía recoge que sobre las diez de la mañana del 14 de diciembre de 2012, el acusado fue detenido en la autopista AP-7, a la salida de El Vendrell. En su vehículo Volkswagen Kombi llevaba, entre otros efectos, una pistola de fabricación casera, nueve de avancarga, diez revólveres y tres pistolas antiguos, cuatro granadas de mano vacías y en perfecto estado de uso, un rifle, un cañón de pequeñas dimensiones, 15 espadas, 12 bayonetas largas y 16 de cortas, 14 espadines, además de centenares de cartuchos y 3.952 euros.

En los registros se decomisaron más de 12.600 cartuchos de diferente calibre

El mismo día por la noche se procedió a realizar una entrada y registro en el local del acusado, con consentimiento del mismo. Estaba ubicado en la calle Tarragonès de El Vendrell. El procesado hizo entrega de varias armas largas, fusiles y escopetas que tenía en el altillo de la entrada y de gran cantidad de munición de diversos calibres. También se hallaron dos granadas de mano y un bote metálico de humo. En las estanterías los agentes hallaron más munición, bayonetas, armas y revólveres, además de 15.100 euros en metálico.

Entre las armas había un subfusil valorado en 4.000 euros, un cañón trampa y pistolas que caben en la mano y que eran usadas por las prostitutas en el siglo XIX para defenderse de clientes agresivos. 

En L’Ampolla
A las ocho de la mañana del día 18 se registró el domicilio de la expareja del acusado, en L’Ampolla, donde el acusado vivió hasta la Semana Santa de aquel año y en donde fueron hallados un fusil de pistones, una espada antigua y una caja con munición.

En el recuento que hace la Fiscalía en su escrito de acusación se recoge un total de doce armas de fuego largas, 43 de cortas, ocho armas del sistema Flobert (carabinas y pistolas), una pistola de fabricación artesanal y un cañón trampa. A esta lista hay que añadir 12.679 cartuchos, 1.000 cápsulas iniciadoras para recarga de cartuchos, 250 balines, ocho bombonas de recarga de CO2, tres bengalas de salvamento marítimo, ocho espoletas, seis granadas de mano, etc.

El acusado carecía en la fecha de incautación de las armas y efectos de licencia o permiso de armas en vigor, habiendo sido titular de una licencia tipo E (armas para tiro deportivo y escopetas de caza) en vigor desde el 7 de julio de 1994 al 7 de julio de 1999.

El sospechoso
El detenido aseguró en su día al Diari que algunas de las armas las había heredado de su padre y otras las compraba y después revendía «para complementar la pensión». Sobre las balas, aseguraba que muchas las había encontrado en la zona de la Batalla de l’Ebre. Apuntaba que no necesitaba licencia de armas porque no las usaba, sólo las compraba como antigüedad y las vendía igual.

Comentarios
Multimedia Diari