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Lo que parecía imposible para evitar las inundaciones debido a que las calles de Coma-ruga están en algunos puntos incluso por debajo del nivel del mar, podría tener una solución. Incluso más fácil de lo que se decía. Y relativamente barata.
El alcalde de El Vendrell, Martí Carnicer, ha explicado que el Ayuntamiento estudia levantar unos centímetros la avenida Brisamar para «redefinir» las pendientes de las calles que desembocan en el paseo marítimo. El objetivo sería facilitar la evacuación del agua acumulada en episodios de lluvia hacia el mar.
En una entrevista en Baix Penedès Diari, Carnicer considera que levantar la avenida Brisamar unos 20 ó 25 centímetros sería suficiente para que las calles perpendiculares hiciesen la función de achique de agua.
Además, esa obra resultaría asumible para las arcas municipales a partir del próximo año, cuando el Ayuntamiento puede volver a solicitar créditos para obras por haber rebajado la deuda a niveles inferiores del 110% como exige la Ley de Hacienda.
Reiterados
Los vecinos temen los días de lluvia intensa porque saben que van a quedar inundados hasta el punto de tener dificultades para acceder o salir de sus casas. Llevan años reclamando soluciones, pero la respuesta siempre ha sido la dificultad de la obra. Por estar Coma-ruga a nivel del mar o incluso por debajo, lo que dificulta el achique, ha argumentado el Ayuntamiento desde hace años.
Pero ahora parece que el Ayuntamiento tiene una idea de intervención. Aunque debe estudiarse si la elevación sería suficiente para que las calles perpendiculares hiciesen la función de evacuadoras de agua. En todo caso también deberían acondicionarse los puntos de salida del agua a la playa para evitar que actuasen como diques de contención.
No obstante, técnicos consultados por el Diari apuntan que además del agua de pluviales, la zona también queda inundada en días de temporal de levante. Entonces el mar entra en la zona urbana por las canalizaciones de desagüe. En días de ese temporal el nivel del agua sube medio metro.
Y el Levante
En el caso de levantar la altura de la avenida Brisamar el agua marina podría tener más incidencia en las calles paralelas. Carnicer ya apunta que es necesario estudiar la obra para que permita un resultado. Deben tenerse en cuenta todas las variables, apuntan fuentes consultadas por el Diari.
Otra propuesta planteada por los vecinos desde hace años, como construir unos grandes depósitos bajo tierra que recojan el agua de la lluvia, está descartada por su elevado coste. Hace años ya se construyó uno en la misma playa pero no ha llegado a utilizarse nunca.
