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La decisión del Ayuntamiento de Mont-roig del Camp de suspender la cabalgata de Reyes, a raíz de la pandemia por el coronavirus, ha desembocado en una agria polémica en el municipio.
La Comissió de Reis, un grupo de voluntarios que trabaja anualmente de forma altruista para posibilitarla, ha expresado su malestar con el consistorio, responsable de la logística, al entender que éste ha suspendido la cabalgata unilateralmente sin contemplar las alternativas que había sobre la mesa.
«Nos sentimos decepcionados con nuestro ayuntamiento. Sentimos que no ha tenido ningún sentido realizar reuniones y propuestas si finalmente la decisión ha sido unilateral. Pero sobre todo sentimos tristeza porque sabemos la ilusión que representa la noche de reyes para los niños», explican desde la comisión, que se encarga de reunir el personal, tractores y remolques para poder llevar a cabo la cabalgata y también gestiona la recepción y entrega de los paquetes la noche del día 5.
La Comissió planteaba una cabalgata adaptada a las medidas sanitariasLa comisión asegura que concretó con el ayuntamiento, el pasado 24 de septiembre, una cabalgata adaptada a la situación sanitaria actual, extremando al máximo todas las medidas necesarias y que éstas fueron aceptadas por el ayuntamiento. Pasaba por dividir el municipio en tres partes, y que en cada zona desfilara una única carroza con tres reyes y pajes alrededor, además del conductor y un grupo de música en directo; que los participantes pasasen un test PCR o de antígenos y firmasen una declaración de auto responsabilidad, llevasen mascarilla homologada y usaran el desinfectante; que la rúa fuese sin caramelos y se siguiera desde los balcones o portales ya que pasaría por todas las calles del municipio; y que los regalos se hubieran repartido, de manera simbólica, sin contacto ni distancia».
Fue a raíz de una publicación en el Diari, el 22 de noviembre, cuando la comisión se enteró sin notificación previa que la cabalgata estaba prácticamente descartada. El 10 de diciembre los responsables el Ayuntamiento informaron oficialmente a la comisión de la suspensión «por el peligro de aglomeración y se nos expuso su plan b, que ya explicarán ellos, aunque en un espacio cerrado consideramos que tiene más riesgo que nuestra propuesta».
La comisión entiende que «ya no tenemos más recursos para cambiar la situación. Dejamos en manos de la gente del pueblo hacer más presión antes de que sea tarde y los niños y niñas puedan disfrutar de la cabalgata de Reyes este año». Aseguran sus responsables, además, que se han desmarcado de cualquier colaboración con el ayuntamiento en estos próximos actos.
El Ayuntamiento asegura que no quiere poner en riesgo la salud de los vecinosEl Ayuntamiento explica por su parte que la suspensión de la cabalgata «es una decisión difícil que se ha tomado en coherencia con la línea adoptada por este consistorio desde el inicio de la pandemia. Desde marzo el Ayuntamiento decidió no llevar a cabo actos ni acontecimientos con el objetivo de evitar aglomeraciones, ayudar a prevenir la expansión del virus y sobretodo, no poner en riesgo la salud de los vecinos y vecinas del municipio. En el caso de la cabalgata, y ante las previsiones de los expertos que anuncian una tercera ola después de las fiestas, con un incremento de contagios que pueden comportar muertes asociadas, el Ayuntamiento vuelve a reafirmarse en este criterio de contención».
Este año el Ayuntamiento apuesta por una llamada en videoconferencia de los Reyes a los niños y niñas del municipio.
