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Los caballos presentan una gran delgadez. Incluso las instalaciones carecen de la limpieza que se exigiría para atender a los animales en las perfectas condiciones que requerirían.
Vecinos de Santa Oliva denunciaron la situación en la que se encuentran caballos y potros en las instalaciones de lo que había sido una antigua hípica del municipio y pidieron una intervención para rescatar a los animales.
El pasado verano el Ayuntamiento de Santa Oliva recibió el aviso de los Mossos d’Esquadra de que en esa antigua hípica del municipio, que cesó su actividad hace años, volvía a haber gran cantidad de caballos. Son más de una treintena de animales.
Desde Barcelona
Al parecer la yeguada estaba en una localidad del entorno de Barcelona y al tener que dejar aquella instalación llegó a Santa Oliva, pero no se sabe por qué medios. En la localidad del Baix Penedès encontró espacio en unas instalaciones que habían acogido una conocida hípica años atrás y que por tanto ofrecían una estructura necesaria.
La propietaria de los animales llegó a un acuerdo de alquiler con el dueño de las instalaciones. Al parecer la mujer se dedica a la cría y venta de los animales al extranjero. Sin embargo la actual yeguada no está registrada en el Registro de explotaciones ganaderas. También carece de licencia de actividades, según se explica desde el Consistorio.
Desde un primer momento Mossos d’Esquadra, agentes rurales y Ayuntamiento de Santa Oliva realizan un control semanal de los animales. De las analíticas se desprende que los animales «están en buenas condiciones higiénicas y sanitarias pese a la delgadez que presentan», como señala el concejal Jordi Risa que acude a las instalaciones semanalmente.
El concejal explica que por las analíticas se desprende que «los animales no están en peligro» pero tampoco en las mejores condiciones. «Cada semana se hace un seguimiento de su estado a nivel veterinario y si tienen alimentación».
Abandono
Además de ese control del estado de caballos, también se realiza de las instalaciones y para evitar que en algún momento hubiese el peligro de que puedan ser abandonados.
En todo caso la propietaria de los caballos tiene prohibida la comercialización y la cría. El Ayuntamiento ha abierto expedientes administrativos a la explotación para tener al detalle la situación.
Según ha podido saber el Diaria, la dueña de los animales estaría buscando una nueva ubicación para llevárselos, pero hasta que la encuentre, seguirán en Santa Oliva.
También se busca que llegado el momento el traslado se haga en condiciones.
