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Dos vecinas de Vila-seca serán juzgadas acusadas de haberse apropiado de 38.100 euros de una anciana vecina, aprovechándose del deterioro mental que sufría. Ello provocó que tuviera que abandonar la plaza privada que ocupaba en una residencia de Vila-seca por no poder hacer frente al pago.
El fiscal pide para las dos acusadas cuatro años de prisión y el pago de una multa de 2.400 euros por un delito continuado de apropiación indebida, además de una indemnización de 38.100 euros. El caso llegará juicio en una fecha no determinada en una de las dos salas penales de la Audiencia Provincial de Tarragona.
El escrito de acusación de la Fiscalía recoge que las dos acusadas habían sido vecinas durante casi 30 años de la víctima - actualmente de 91 años- en Vila-seca. Ésta carecía de familia, depositando su confianza en las acusadas.
Una de las procesadas figuraba como cotitular y la otra como autorizada en las dos cuentas corriente de la víctima. En las mismas había el dinero cuyo origen era ingresos exclusivamente de la víctima.
Deterioro cognitivo
La estafada presentaba, desde marzo de 2011, síntomas de deterioro cognitivo leve, por lo que ingresó en el centro sociosanitario de Vila-seca. Alternaba, debido a su estado de salud precario, además del indicado, estancias en plaza de socio y privadas.
El 26 de marzo de 2014 se dictó sentencia por el Juzgado de Primera Instancia número 7 de Tarragona, que declaraba la incapacidad total de la víctima, por presentar deterioro cognitivo severo, desorientación en espacio y tiempo, aislamiento por tema sensorial, anomia importante, presbiacusia, memoria reciente alterada gravemente así como de cálculo, capacidad de atención y abstracción.
La mujer necesita un andador para la deambulación, por lo que carecía de las aptitudes indispensables para realizar cualquier actividad de carácter económico o administrativo.
El 12 de mayo de 2014, la Fundació STS aceptó el cargo de tutora de la mujer.
Por causas que se desconocen, el 27 de febrero de 2012 la mujer había vendido su piso, situado en la calle Galcerán de Pinós de Vila-seca por 70.000 euros, Al día siguiente le fue ingresado un cheque por dicho importe en una de sus dos cuentas corrientes.
Las acusadas, "actuando de previo y común acuerdo, y con la intención de obtener un beneficio económico", realizaron el 18 de septiembre de 2012 un traspaso a cuenta desconocida de 40.000 euros procedentes de una de las cuentas de la víctima.
El 1 de febrero de 2013, las procesadas efectuaron un traspaso a la cuenta de la víctima de 30.000 euros.
Reintegros en cajero y ventanilla
También las encausadas, estando en posesión de la libreta de la víctima, realizaron numerosos reintegros por cajero y ventanilla: 27.200 euros durante el 2012, 9.750 en 2013 y 1.150 en 2014. Diez de estos euros fueron conseguidos el 28 de mayo de 2014, cuando la víctima ya había sido advertida por la Fundació STS de que ya no tenía derecho a disponer de ninguna cantidad.
El día 30 de mayo se abrió una nueva cuenta corriente a favor de la víctima, mientras que la Fundació STS figuraba como autorizada, con el saldo restante, que ascendía a 604,75 euros.
Como consecuencia de la despatrimonialización absoluta que llevaron a cabo las acusadas, la víctima tuvo que abandonar la plaza privada que ocupaba en la Residència Vila-seca al no poder hacer frente al pago de las cuotas. El 2 de diciembre pasó a ocupar una plaza pública en la Residència Mirador de Roda de Berà.
