Procesado un cartero de Coma-ruga por quedarse 541 cartas y abrir varias

El hombre se enfrenta a una pena de dos años de prisión y multa de 3.000 euros por un delito de infidelidad en la custodia de documentos. El juicio tendrá lugar con un jurado popular

19 mayo 2017 20:08 | Actualizado a 21 mayo 2017 21:35
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Un extrabajador de la oficina de Correos de Coma-ruga se enfrenta a dos años de prisión y multa de 3.000 euros por un delito de infidelidad en la custodia de documentos y otra multa de 3.000 euros por violación de secretos por haberse quedado con más de 500 cartas –y abrir algunas–, según el escrito de acusación de la Fiscalía Provincial de Tarragona. Además, se solicita que el procesado durante seis años no pueda ejercer empleo o cargo público. El juicio tendrá lugar en la Audiencia Provincial de Tarragona con un jurado popular.

Según las conclusiones provisionales del Ministerio Público, Alfonso D.A., de 66 años, residía en la avenida Imperial Tàrraco de Coma-ruga, vivienda que se encontraba situada encima de la oficina de Correos. En la fecha de los hechos, el procesado trabajaba como empleado laboral en dichas dependencias, llevando a cabo las funciones de reparto de correspondencia como cartero, por lo que tenía «la obligación de custodiar la correspondencia y entregarla a los destinatarios».

El 16 de julio de 2009 se produjo el desahucio de la vivienda, ordenado por el Juzgado de Instrucción número 2 de El Vendrell. El oficial de dicho Juzgado, la oficial de la procuradora y el abogado del propietario de la vivienda efectuaron la entrada en el domicilio en que vivía de alquiler el acusado y respecto del que se acordó el desahucio.

 

Entrada en el domicilio

Tras la entrada en el domicilio se encontraron 541 cartas sin repartir, 138 de ellas estaban abiertas, habiendo accedido el acusado a su contenido, secreto, sin el permiso previo de sus destinatarios y que contenían facturas, extractos bancarios, curriculum vitae, entre otros documentos.

Esta correspondencia de la que se apoderó el acusado tenía fecha de entre el 10 de noviembre de 2006 y 20 de mayo de 2009, y todas las cartas tenían dirección de Coma-ruga. También se encontraron avisos de llegada de certificados rellenados en sus epígrafes manualmente con la letra del acusado. También se hallaron diversos productos.

Después de estos hechos, el trabajador fue despedido de Correos y presentó una demanda contra la empresa.

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