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Durante el verano han sido los encargados de un seguimiento de los nidos de chorlitejo patinegro en las playas. También de informar a los bañistas sobre ese ave protegida que ha anidado en arenales de El Vendrell, Calafell y Cunit.
Los usuarios de los centros ocupacionales de Calafell y Cunit de la Fundació Santa Teresa y de la Fundació Onada a Torredembarra, con sus camisetas azules, han sido los mejores divulgadores para la protección del ave.
Coordinados por el Grup d’Estudi i Protecció dels Ecosistemes Catalans – Ecologistes de Catalunya (GEPEC-EdC), que dieron formación sobre la especie y su protección, han sido más de un centenar las personas que han participado en la iniciativa.
Una mañana a la semana acudían a las playas para realizar tareas de seguimiento y sensibilización informando sobre la presencia del chorlitejo y sus principales amenazas. Gepec valora la implicación de los voluntarios y cómo su trabajo ha permitido sensibilizar a la población.
Éxito
Este jueves está previsto el cierre de la campaña de esta temporada que ha logrado un gran éxito de eclosión de las puestas principalmente en Calafell, donde han nacido más de una decena de pollos.
La acción de los voluntarios ha permitido, además, que con la conservación de los espacios de nidificación con toda probabilidad el ave vuelva la próxima temporada para asentar sus nidos.
Para cerrar la temporada, los usuarios de la Fundació Santa Teresa a Calafell de su centro La Sínia, repartirán este jueves libretas informativas que han confeccionado ellos mismos y que entregarán a quienes lleven a su carpa algún residuo encontrado en las zonas de nidificación como pueden ser colillas o plásticos.
La iniciativa ambiental también es para una llamada a la necesidad de mantener los ecosistemas naturales limpios de basura como una de las medidas para evitar su degradación y facilitar el asentamiento de especies ayudando a su recuperación.
Sergio Gutiérrez, monitor del grupo de voluntariado de Calafell, destaca la sensibilidad de los participantes para con la naturaleza. «Esta oportunidad de colaboración nos ha aportado un aprendizaje significativo y mucha ilusión con cada uno de los pollos que ha nacido este verano en las playas».
Carmina Balaguer, responsable del Centre la Sínia, destaca «la oportunidad para establecer sinergias con el entorno y trabajar la sensibilización medioambiental, la inclusión social y el respeto mutuo mediante una participación activa en nuestra comunidad».
