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Una treintena de vehículos han circulado esta tarde de sábado, 29 de agosto, por espacio de 40 minutos por la avenida Barcelona de Miami Platja. El recorrido ha sido de ida y vuelta con el objetivo de expresar desde los vehículos las quejas vecinales de las urbanizaciones sobre el servicio de recogida de basura y las carencias que tiene.
La marcha la ha interrumpido la Policía Local porque no había autorización cursada para la protesta a motor y han pedido los agentes a algunos conductores que se identificaran, sin que la cosa haya ido a más.
Al margen de la disolución de la marcha por la Policía Local, lo cierto es que los vecinos han dado eco a las carencias que tiene el actual servicio de recogida de basura, que es más agravante en las urbanizaciones de Miami Platja y también de Mont-roig.
El incremento poblacional del verano, sumado a la reestructuración del servicio que impulsa la concejalía de Residus i Neteja Viària, encabezada por la concejal Cristina Llorens, ha motivado que los problemas se multipliquen en las urbanizaciones.
Los vecinos se quejan de la falta de frecuencias en el vaciado de los contenedores, el la ‘desaparición’ de los destinados a poda y de que en zonas como Jardines Paraíso o Casalot, por citar dos ejemplos, son tan importantes estos contenedores como el resto ante el volumen de poda que se acumula.
Paciencia y compromiso
La concejal Cristina Llorens admite el problema. Asegura que las quejas que llegan al departamento se atienden y se solucionan con la máxima rapidez posible.
Pero también explica que Mont-roig del Camp lleva años con un servicio de recogida de basura obsoleto y que la reestructuración del mismo ha empezado con la creación de un departamento específico y un personal especializado. Y a partir der esta nueva estructura, se intentan corregir las deficiencias y mejorar el servicio municipal.
LLorens asegura que la reestructuración del servicio y la colocación de contenedores está en proceso y que en los próximos meses estarán en las calles como corresponde.
Pero a su vez pide paciencia para poder cambiar un sistema que ya no vale y que está en vías de solución.
