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El derribo del último tramo de la chimenea de la central térmica de Cubelles ya ha comenzado a realizarse de manera manual. Quedan menos de 30 metros para que lo que fue un referente de ubicación de la costa del Penedès, que tuvo 180 metros, esté totalmente eliminado.
La demolición de la chimenea se ha hecho hasta ahora con un robot de cinco brazos que derribaba la torre hacia el interior . Los últimos 30 metros ya estaba previsto demolerlos con una grúa.
Semana Santa
La chimenea ya no es visible desde la C-31 como lo ha sido en las últimas casi cuatro décadas. Ahora sólo frente a la torre puede observarse lo poco que queda junto al esqueleto de lo que fue el cuerpo de la central. En Semana Santa ya podría estar derribada por completo la chimenea. Los trabajos han tenido un coste cercano al millón de euros.
Tras la eliminación de las partes de la central sobre el suelo, Endesa desmantelará las estructuras bajo tierra y realizará la recuperación del terreno. Todavía queda mucho, pero ya se vislumbra el futuro de la zona. Endesa, propietaria del terreno, planteó desarrollar un promoción inmobiliaria.
El Ayuntamiento de Cubelles no rechaza esa opción, pero señala que exigirá zona de equipamientos, espacio empresarial y vivienda de protección social.
