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Padres de alumnos de las escuelas de Calafell critican el nuevo modelo de adjudicación de plazas para el autobús escolar mediante sorteo que activa el Ayuntamiento para el próximo curso.
Hasta ahora el sistema era por orden de inscripción. Del 2 de mayo al 2 de julio podían hacerse las solicitudes en las oficinas de atención ciudadana, pero el Ayuntamiento ha optado por cambiar el modelo y lo hará por sorteo en las líneas que tengan un exceso de demanda.
El nuevo sistema recibe críticas de los padres que señalan que dejará a niños sin transporte escolar en un municipio con gran dispersión urbana.
Caos en las oficinas
El concejal de Vía Pública, Juan José García (PP), explica que el cambio es para evitar el caos que se producía en las oficinas de atención en los días de inicio de solicitud de plazas. «Había un colapso total, largas colas y tensión entre los padres», explica.
Para evitar esa situación se ha optado por el sorteo «porque tampoco era justo que quien viniese a las nueve de la mañana tuviese más garantías que quien llegaba a las doce a la oficina», dice García.
Sin plazas
Sobre la queja de que el sorteo puede dejar a niños sin plaza, desde el Ayuntamiento señalan que con la inscripción por orden de llegada también había estudiantes que no lograban plaza porque se llenaba el autocar. El concejal dice que «esa situación sólo se producía en una línea de Segur». Este año han sido siete los estudiantes, de cuatro familias, que no han tenido plaza, según cifras municipales.
Del hecho que haya niños que no logren autobús escolar, el concejal dice que «es un servicio al que no está obligado el Ayuntamiento por ser desplazamientos dentro del municipio. No vamos a poner otro autocar que cuesta 3.000 euros al mes para tres niños. Se pondría si va lleno».
Al pleno
Pero los padres critican el sorteo y que haya niños que puedan quedarse sin autocar. En este sentido enviarán un escrito al consistorio y levarán la queja al pleno municipal. «Hay niños que viven muy lejos del colegio y las familias no pueden llevarlos», explica un padre. Los padres denuncian que con los impuestos que se pagan debería garantizarse ese servicio para todos los escolares.
En Calafell el servio de autobús escolar está segregado del urbano y lo paga el Ayuntamiento.
