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La mitología nos recuerda que Neptuno, dios de los mares, hizo una obra maravillosa con un caballito de mar. Transformó un pequeño pez en una bestia salida de las profundidades que asustaba a los piratas del Coll de Balaguer. La leyenda cuenta que dicho monstruo tenía su refugio en una cueva de la playa del Torn de L’Hospitalet de l’Infant. Y ese privilegiado lugar de la costa tarraconense no es otro que la Cova del Llop Marí. El recinto ofrece un bellísimo espacio íntimo y privado para los amantes de la naturaleza. Es un lugar escondido, recóndito y aprovechado por los primeros nudistas hacia los años 60.
Por una amplia boca abierta en el acantilado y desde el mar se puede acceder a la sala de la cueva que tiene unos 17x24 metros de diámetro y 8,60 metros máximos de altura. Al fondo de esta sala se encuentra una pequeña playa que varía sus dimensiones en función del estado del mar. En este entorno más que paradisíaco se puede disfrutar de una galería lateral en zigzag de aproximadamente 18 metros de longitud con una amplitud de cuatro metros y una altura de dos metros que va disminuyendo según se avanza. En este maravilloso entorno todos los curiosos pueden observar curiosos procesos de litogénesis.
En julio, la conocida modelo Judit Mascó visitó la cueva, grabándose parte de un programa de televisión que se estrenará en 2020, una iniciativa gestionada por la Estació Nàutica Costa Daurada. Lo hizo entonces sobre una tabla de paddle surf.
Espacio natural protegido
Hasta el interesante lugar se llega habitualmente en kayak, paddel surf o nadando. Sin embargo, desde hace un par de semanas, el Ayuntamiento de Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant ha constatado la presencia de motos acuáticas y otro tipo de embarcaciones que atraviesan la zona de boyas que rodean la cueva para llevar a los bañistas hasta el mismo recinto. Una práctica que está prohibida ya que infringe la ley al superar con una embarcación a motor la zona de balizas.
Por ello, el consistorio ha decidido poner punto y final a esta práctica. La Cova del Llop Marí está declarada como Espai d’Interès Natural Protegit y de ahí que haya puesto todo su afán en seguir manteniendo ese status.
La concejala de Platges, María José Gómez, señalaba ayer que «somos los principales interesados en preservar la zona», al tiempo que recordaba que «las balizas están acordonando la zona, a 50 metros de la cueva».
Su objetivo, «que los bañistas no se pasen la normativa por el forro». Para ello han puesto en marcha tres iniciativas: alertando a la Estació Nàutica, para que advierta a las empresas del sector de que no está permitido llegar hasta la misma cueva en las motos acuáticas; contactando con el servicio marítimo la Guardia Civil, para que tomen medidas de control al respecto; y denunciando el tema en las redes sociales, con el objetivo de concienciar sobre ello. «La respuesta en este último aspecto ha resultado muy positiva», reconoce Gómez. También se han constatado controles con lanchas de la Guardia Civil en la zona.
El consistorio no tiene competencias para sancionar, ya que ello corresponde a la Capitanía Marítima y al servicio marítimo de la Guardia Civil. «Esperemos que no se tenga que llegar a ello. La gente parece ir tomando conciencia», concluye la concejal.
