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Los usuarios de la pista de fútbol sala al aire libre de Campclar se quejan del mal estado en el que se encuentra esta instalación municipal. Desde hace meses faltan las vallas de protección de detrás de cada portería y el firme se llena a menudo de cristales, piedras y gravilla –lo mismo sucede en la cancha de baloncesto anexa–. En verano son frecuentes allí los partidos de fútbol entre aficionados. La mayoría son del barrio o de otros puntos de Ponent. Jugar en esa pista es gratis.
La pista está ubicada en la calle Riu Siurana, frente al polideportivo. «Esta pista de fútbol se ha degradado en los últimos meses. Cualquier día, algún niño o alguien que pase por allí se puede llevar un balonazo y podemos tener un susto. Cada vez que chutamos el balón se va lejos porque no hay vallas y las porterías no tienen red. Antes sí había, pero las han quitado», afirma un usuario. Cerca del terreno de juego hay bancos, plazas de estacionamiento de vehículos y un parque con juegos infantiles.
«No pedimos que pongan gradas y marcadores, pero al menos que la mantengan como estaba antes. A veces resulta muy incómodo jugar allí y te arriesgas a lesionarte o a pegarte un trompazo contra el cemento», comenta otro.
La de Campclar no es la única que despierta críticas. «La pista de fútbol sala de Bonavista está todavía peor», añaden.
