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Los vecinos del barrio ferroviario de Sant Vicenç de Calders, que constituyeron hace dos años una asociación para reclamar la preservación y potenciación de la colonia, piden participar en el proceso para la declaración de Bien Cultural de Interés Local (BCIL) que ha iniciado el Ayuntamiento.
La Associació per la preservació de la Colònia Ferroviària de Sant Vicenç valora el cambio de criterio del Ayuntamiento que hasta hace unos años pretendía conservar sólo uno de los pabellones del núcleo para que quedase como muestra de lo que fue, pero demoler el resto.
El Ayuntamiento ha reconocido que el valor histórico del barrio está en el conjunto. El proyecto de declaración BCIL trabaja en ese sentido. Los vecinos piden participar «porque es nuestro barrio y conocemos los elementos más singulares e históricos», destaca Eduard Martínez.
La entidad reconoce que habrá elementos que serán de difícil conservación como los antiguos edificios de electrificación que están tapiados y presentan aluminosis. Pero hay otros que son esenciales destacar.
En todo caso el proceso para iniciar el expediente de catalogación y preservación del conjunto comienza ahora. Los vecinos ofrecen toda la documentación para argumentar la declaración. «Queremos participar entre todos y decidir lo que debe hacerse en el barrio». Ya plantearon impulsar un centro de interpretación de la vida ferroviaria aprovechando un conjunto que está casi como hace 113 años.
Pero también reclaman que «la preservación de este patrimonio industrial ferroviario debe ir ligado a la garantía de unas condiciones de vida dignas para las personas que viven en él».
En todo caso hay un tercer actor que es el gestor de infraestructuras ferroviarias (Adif) ya que es el propietario de los pabellones de viviendas y de las construcciones que hay junto a las estación.
El Ayuntamiento ya inició conversaciones con Adif para dar una solución al barrio ya que está carente de muchos servicios. Adif planteó que las viviendas vacías de esos pabellones pudiesen destinarse a un uso social. Pero no se ha entrado en detalles.
En todo caso el objetivo del Ayuntamiento es la protección de todo el conjunto. De esta manera cualquier operación urbanística que se haga en los entornos debe garantizar la preservación.
Desde la asociación ferroviaria valoran que el inicio del expediente sea en un momento de estancamiento de la economía y de las promociones inmobiliarias «para que cuando llegue una reactivación ya pueda estar aprobado».
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