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El ejemplar estaba atrapado entre redes. La tortuga de la especie careta, apenas podía nadar. Un matrimonio que realizaba un curso de vela en la Escola de Vela de Calafell y que navegaba en catamarán por la zona vieron el entramado de redes y plásticos a la deriva.
Observaron que en ellas había atrapada una tortuga. La pareja decidió llevarla hasta el puerto. El marinero y el monitor atendieron en un primer momento al animal y avisaron a los forestales y a la Fundació per a la Conservació i Recuperació d’Animals Marins (CRAM) que acudieron a por la tortuga.
El animal presentaba una amputación de la aleta derecha delantera y también parcialmente de la trasera. No es descartable que la pérdida de la extremidad pueda haberla provocado el estrangulamiento producido por la red.
En el CRAM atienden ahora a la tortuga de la especie Careta, aunque el pronóstico es complicado. Desde la fundación para la recuperación de animales marinos destacan el rescate de los miembros de la escuela de vela para intentar salvar al animal.
El CRAM también apunta que en el caso de observar situaciones similares no se debe intentar cortar la cuerda que aprisiona al animal ya que hace de torniquete. En el caso de quitarla, las bacterias pueden introducirse en la herida.
Suciedad
La situación vuelve a revelar el estado en el que se encuentran los fondos marinos llenos de basura, plásticos y redes a la deriva que son un peligro para el medio y para numerosas especies.
Hace unos días la marea sacó a la playa de Sant Salvador una cría de delfín que también tenía la cola atrapada entre redes a la deriva.
