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Jordi es autónomo al volante. Como su padre. Como miles de pequeñas empresas que son camiones. «Sufriendo que nos desvíen a la autopista, la subida del gasóleo, rebaja en el pago de portes. Y con el miedo de dejar el vehículo en la calle».
Muchos camioneros de El Vendrell o que hacen noche en el municipio, se arriesgan a multas dejando sus vehículos en calles de urbanizaciones. Son zonas con avenidas anchas y al estar junto a viviendas los camioneros las consideran más seguras para ellos, para las cabinas y los remolques.
Quejas
Pero los camiones en calles, que no obstante se ha reducido, provoca quejas de vecinos por el riesgo de los movimientos de los vehículos, ruidos, ya que los motores se encienden a primera hora, y contaminación, además de daños en aceras y pavimentos.
La ordenanza prohíbe que los camiones estacionen en el núcleo urbano y la Policía Local sanciona, pero hay camioneros que aún así se arriesgan por el miedo a robos y daños. El concejal de Plataforma x Catalunya, Joan Carrasco, candidato de Somi a las municipales, reclama para el municipio un aparcamiento de camiones amplio, en condiciones y con servicios para transportistas.
La Cometa
En el polígono de La Cometa hay un espacio vallado para camiones que hizo la Generalitat. Carrasco critica que es pequeño. «Sólo caben cuatro trailers y pequeños vehículos de reparto». Añade que sólo está vigilado por unas cámaras «que no dan seguridad porque además está en un extremo del polígono que queda totalmente vacío y a oscuras por la noche».
Por ello los camioneros buscan alternativas como dejar los vehículos junto al tanatorio o frente al cuartel de la Guardia Civil en pleno casco urbano. «El depósito de un camión lleva 1.200 litros de gasóleo. Incluso en el centro urbano sufren robos y daños. Dejar el vehículo con mercancía ya es algo impensable».
Actividad económica
La reclamación destaca que en El Vendrell son unas 400 familias las que viven directamente del transporte. Además, la ubicación del municipio en un cruce de infraestructuras de carreteras hace que la localidad debería ser un punto de descanso de muchos transportistas. «Un aparcamiento con todos los servicios mejoraría la actividad a los profesionales y también generaría actividad económica y empleo».
Destaca que en diversos países hay zonas para camioneros con áreas de descanso, salas e incluso duchas. Pero en su entorno también podrían generarse otros servicios.
Descanso fuera de la cabina
Además está prohibido hacer el descanso semanal de 45 horas en la cabina del camión como determinó la Unión Europea. Sobre esta obligación los representantes sindicales del sector del transporte por carretera reclaman pasar sus periodos de descanso semanales normales en un lugar en condiciones de higiene y alojamiento.
Añaden que conductor debe disponer de su tiempo y no quedarse junto al camión vigilando el vehículo o la mercancía, porque no es sólo tiempo de descanso, sino también tiempo de ocio.
Los sindicatos aplauden la medida mientras la patronal la considera excesiva y recuerda la comodidad de las cabinas de hoy y la falta de zonas adaptadas para dejar los camiones con seguridad.
