Renfe 'despluma' al pollo de Cunit

La compañía le impide realizar su espectáculo en un tren

04 noviembre 2020 16:36 | Actualizado a 04 noviembre 2020 16:46
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Había anunciado su acto reivindicativo, lo que dio a Renfe unas cuantas horas para preparar una defensa. Aunque la reivindicación del actor Guillem Estadella de Cunit no es directamente contra la compañía ferroviaria.

Estadella tenía previsto estrenar su obra Quin Pollastre en una sala de Barcelona este mes, pero las restricciones impuestas que obligan a cerrar teatros, espectáculos, conciertos y cultura lo ha impedido.

Estadella pensó entonces en representar su monólogo en un vagón de tren. En el último vagón del Cercanías que sale de Cunit a las 10.13 en dirección a Barcelona.

Porque las restricciones que la Generalitat impone a la cultura parece que no son las mismas que para el transporte público donde a muchas horas del día puede verse a pasajeros embutidos en trenes, metros y autobuses.

Alertado
Renfe ya alertó al actor de que no permitiría esa acción en cumplimiento de las normas para los usuarios del tren de «evitar cualquier acción que pueda molestar al resto de viajeros». También que «debe evitarse un comportamiento que suponga  riesgos para la propia integridad física o de otras personas».

Y en estado de alarma uno de esos riesgos son las aglomeraciones e incluso en el transporte público hablar en voz alta, como indica la investigadora María Cruz Minguillón, ya que se emitan más aerosoles.

Sin embargo Estadella acudió a la estación. Con su disfraz de pollo en una bolsa. La idea era cambiarse en el tren «porque así no me dejarían ni entrar en la estación». En la estación personal de Renfe y de seguridad privada ya esperaba. Indicaron a Estadella que no iban a permitir que hiciese su número en el tren. Señalaron que de intentarlo, se pararía el convoy y se avisaría a la policía. 

Guillem y parte de su equipo, convencidos de que no habría show,  subieron al tren seguido por el personal de seguridad y del de Renfe. Hasta el último vagón. Con su disfraz de pollo en la bolsa. El cómico intentó explicar los motivos de su acción en voz alta pero tampoco se le autorizó. Así que una estación después, en Cubelles, tocó coger el tren de vuelta a Cunit.

No hubo espectáculo en el tren, pero el cómico de Cunit ha logrado llamar la atención y lograr eco a sus reivindicación. «La cultura es segura. Tomamos todas las precauciones que nos han impuesto y aún así nos hacen cerrar. Entonces tampoco  es justo que veamos aglomeraciones en trenes y metros».

«El sector cultural está siendo maltratado y se está poniendo en riesgo a miles de personas y familias», lamenta Estadella. «Hay mucha incertidumbre. Salas que van a cerrar... Es una condena para la cultura».

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